¿Qué pensó Allan Fajardo tras las acusaciones de abuso en 2021?
Durante una entrevista con Rely Maradiaga, el narrador hondureño Allan Fajardo confesó todo lo que pasó en 2021 tras ser acusado de abuso en redes sociales
- Actualizado: 26 de diciembre de 2024 a las 00:00
“La lección más grande es la posibilidad de saber quiénes son y quiénes están. Hubo mensajes pasados de felicitaciones y todos desaparecieron, volvieron a aparecer hasta 2024. No les paro bola, ahora es menos gente, pero la gran mayoría me respaldó. No me corren de TVC, renuncio. No iba a poder trabajar con toda esa carga, empiezo a charlar con un médico, mi familia me saca adelante en Tocoa”, comenzó contando luego que Rely le preguntara sobre la acusación.
¿Lo que te dijo tu mamá?
Yo llegué a casa en Colón, la forma en que me abrazó fue el lugar más seguro del mundo. No podía dormir, hice el derecho universal de cada persona, estar jodido, decir no puedo, me rindo...
¿En esos momentos que encontraste?
Valorar cosas que no valoraba. El tiempo con familia, jugar con mi sobrino y no sabe lo que hizo por mí... Solo tiene 5 años. Pasé enfrente de mi casa jugando con él, es un amor el Mateo.
¿Tu esposa se quedó?
Es una mujer inteligente, valiente y me adora. Yo sabía que era la mujer indicada, con la que pasaría el resto de mi vida, lo hizo porque me ama y me decía que no me rindiera, que fuéramos paso a paso. Ella pagaba deudas, resolviendo y luego la boda. Las oportunidades vinieron, Dios me ha bendecido de gran manera.
¿Y vuelves a TVC?
Lo siento como recuperar lo que me había ganado, luego leer los comentarios, antes leí lo negativo y no lo positivo. Tuve miedo a la reacción, decidí que ver y con el anuncio de TVC me sentí bien, me comprometí de nuevo.
Nunca dejaste de luchar.
A mis 36 años ahora conozco un poco más de Twitter. Poco a poco me fui curando, uno puede sufrir de depresión, soy muy humano. Entendí con el paso del tiempo, me potenció.
¿Cómo fue la depresión?
Me quedé recostado, miré una telaraña moviéndose por 7 horas. Uno siente que no hay salida posible, uno piensa si es una carga para la familia, mis amigos.
¿Pensaste que todo se iba a terminar?
Toda persona que sufre lo piensa, pero hay prioridades... Algo de por qué seguir luchando, no estuve solo y dejar solo al que sufre, es peligroso. Al que sufre no hay que destruirlo más, el árbol ya está caído y no hay que hacer leña.
¿Fue un plan orquestado por alguien?
No. Coincidió con año político, andaban en eso, pero es normal, tendencia. Dije que pararan, llamé y lo siguieron haciendo, les duró. Ahora, no sé contra quién la van a agarrar.
¿Hay perdón?
No sé, no sé si necesite perdonarlo, no es algo que me estorbe. Me sirvió de mucho, de recordar de dónde vengo, quién soy.