Rasel Tomé: el “David” que desafía a la maquinaria oficialista de Libre

Es conocido como el vocero de Libre desde siempre. Un abogado que ha logrado rodear el abismo de la justicia y quien buscará, con su movimiento Morena, la candidatura el 9 de marzo ante la elegida del oficialismo

  • 03 de noviembre de 2025 a las 12:15

Tegucigalpa, Honduras.- Un abogado católico, político y productor de café. No le gustan los guardaespaldas ni que lo cuiden policías. Responsabiliza al espíritu de Francisco Morazán -con el que se identifica y conversa casi a diario- de varias de sus decisiones políticas, incluyendo la más reciente: su carrera hacia la silla presidencial.

Rasel Tomé es de las voces más altas del partido Libertad y Refundación (Libre) y es uno de los dos precandidatos presidenciales. En 2017 apuntó hacia el mismo objetivo y no logró llegar a la meta, pero sus ojos color cielo se iluminan cuando afirma que, “este próximo noviembre”, será electo mandatario.

Es, junto al expresidente Manuel Zelaya, fundador del partido Libre. Y sin él, no existiría la trayectoria política que hoy goza Libertad y Refundación. Pero está claro: no es el elegido por los líderes de su partido para representarlo en las urnas. Y lo sabe. El apoyo lo recibe su contrincante: Rixi Moncada.

A Tomé lo acompaña su don de servicio al pueblo, su fe y un furgón cabezal, que sortea para lograr subsistir la campaña de su movimiento Morena (Movimiento Revolucionario Nacional).

Cuando habla del oficialismo no se incluye, lo atribuye a quienes están en el poder. Se adhiere a su discurso: “Estamos en una lucha de David contra Goliat’’, en referencia a la historia bíblica cuando el pastor David venció al fuerte y gigante Goliat.

En 2017, participó en las elecciones internas como precandidato a la presidencia por mandato de la base del partido Libre. Según Rasel, el partido lo eligió a él para evitar una posible postulación de Manuel Zelaya como aspirante a la presidencia nuevamente.

Hoy, busca ser presidente desde su movimiento Morena bajo el lema “sé rebelde, sé Libre” y su rótulo, bastante impecable, en las afueras de su sede, lo reitera, literalmente: “Rasel Tomé MI PRESIDENTE 2026-2030’’.

Periodistas de El Heraldo en entrevista con el precandidato presidencial, Rasel Tomé, en su oficina de la sede del movimiento Morena.

Y esa fue la bienvenida que le dio a EL HERALDO para consumar la entrevista con el actual vicepresidente del Congreso Nacional.

En caso de convertirse en el próximo presidente de Honduras, sería el segundo periodo consecutivo del partido Libre en el Poder Ejecutivo, pues Xiomara Castro ganó los comicios en noviembre de 2021.

‘’Ni abogado, ni vicepresidente: soy Rasel para servir al pueblo’’

El precandidato a la presidencia de Honduras tiene cinco hijos con su esposa Fanny Salinas, con quien comparte la misma profesión: la abogacía. Antes de embarcarse en leyes, era una docente de educación primaria.

Abrió su paso hacia la política en 2005, en el Partido Liberal, como precandidato a diputado. Casi una década después, pero con el partido Libre, conquistó el puesto, en el periodo 2014-2018 y, por segunda vez, en el gobierno actual (2022-2026).

Su cuna de oro estaba dentro de las cientos de hectáreas de las fincas bananeras en la que sus padres campesinos trabajaban. Atravesó su infancia con las necesidades básicas cubiertas: alimentación, un techo para vivir y una educación pública.

Menciona tener tres fuentes de ingreso: su puesto como vicepresidente en el Congreso Nacional, de su bufete y estudios jurídicos de abogados, y su propia finca cafetalera en Guaimaca, Francisco Morazán, herencia de su bisabuelo.

Y aun así, no se define como un hondureño de los estratos altos de la sociedad.

Olanchito, Yoro, en el norte de Honduras, fue la tierra que lo vio nacer, a la que ahora -años después-, vuelve esporádicamente para reuniones políticas, pero no por motivos familiares.

Rasel, el abogado

Su carrera universitaria en abogacía la pudo sacar adelante al equilibrar el tiempo entre un trabajo en horas diurnas y el estudio en horas nocturnas. Durante 10 años, ascendió, escalón por escalón, en el Poder Judicial.

Comenzó gateando como escribiente de los Juzgados de lo Criminal; caminó hacia ser secretario de la Corte de Apelaciones; siguió como receptor de los Juzgados de lo Criminal hasta llegar a ser juez de Letras seccional en Tocoa, y departamental en Islas de la Bahía. La cumbre fue el título de juez de Letras en Tegucigalpa.

Con el cabello repleto de gelatina, que lo muestra con un peinado escrupulosamente arreglado, pero con una barba no igual de nítida, relató a EL HERALDO sus cargos desempeñados.

‘’Un espíritu templado, sin temores’’, son las palabras con las que se autodescribe que avalan su trayectoria en materia penal.

Era muy joven cuando tomó el desafío de ser juez de Letras en el municipio de Tocoa: se le presentó la oportunidad debido al alto índice de criminalidad. Aceptó el reto con seguridad: “Valor, es lo que siempre hemos tenido’’.

También, en el 2000 abrió su propio bufete, en el que ha recibido mucha clientela importante y sorteó casos mediáticos. El bufete aún está en funcionamiento.

Fue abogado de la familia Rosenthal, una de las más pudientes del país, y le tocó llevar en 2005 el caso de Percy Rolando Escobar, un joven de 27 años (en ese entonces) que encontró a su esposa e hijos ahorcados en su casa. Rasel Tomé fungió como su defensa ante toda la estructura del Estado por la acusación de un parricidio y Escobar salió absuelto.

El fiel acompañante de Zelaya

“Trabajé fuertemente para que lograra ser presidente Manuel Zelaya por el Partido Liberal. Iba justamente por Chiminike, hacia la Corte a un juicio, cuando recibí la llamada: ¿Te interesaría ayudarme, acompañarme siendo ministro?’’, recordó.

Ese fue el inicio de una relación estrecha con la familia presidencial de Xiomara Castro y Manuel Zelaya Rosales, aunque califica que su vínculo con ellos se limita solo a la política y que no se identifica con la clase social alta a la que ellos pertenecen.

‘’Somos clases sociales diferentes con la familia Zelaya. Ellos vienen de estratos altos de la sociedad, pero somos compañeros en la visión política. Y nuestra relación ha sido política’’, recalcó.

Acompañó al expresidente Zelaya como secretario presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), una decisión que tomó en menos de 24 horas, cuando por la mañana se dirigía a una audiencia a la Corte, y en la tarde, se transmitió por televisión, su juramentación como titular.

Esa función duró dos fugaces años (2006-2008) porque, para figurar en el concierto público, debía dejar su cargo público. Sus aspiraciones o el ‘’proyecto de servir al pueblo’’, como lo llama él mismo, lo acorralaron a ser sustituido como titular de Conatel, para perseguir su camino a la Casa Presidencial.

Su respaldo con el expresidente Zelaya ha sido claro e incondicional. Tras el golpe de Estado, en 2009, aportó su grano de arena en defensa de Zelaya, al organizar la iniciativa del Frente Nacional de Resistencia Popular, hasta llegar a la fundación del partido Libertad y Refundación (Libre), en 2011.

“La imagen de ‘’Mel’’ es una imagen grande. Entonces la gente siempre se va por una imagen grande. La gente no ve la lucha de los demás. Yo estoy aquí por una lucha. Nada me ha sido dado, nadie me ha dicho siéntese en esta silla, estoy aquí en una lucha’’, puntualizó.

Resistió junto con el depuesto presidente Zelaya. Estuvo con él durante su tiempo de refugio en la embajada de Brasil, tras su regreso a Honduras por su exilio. Incluso, Rasel Tomé lidió con una orden de captura en su contra, persecución política, y con que lo llamaran “terrorista”.

La lucha de David contra Goliat

No es secreto que desde el comienzo de su campaña política como precandidato presidencial ha expresado que pelea la batalla con una contrincante fuerte dentro de su mismo partido.

Combate contra una gigante, lo que define que “los Goliat modernos no son una persona, sino que es el viejo modelo político de querer imponer”.

Rasel Tomé, representante de Morena, uno de los siete movimientos del Partido Libre.

En caso de no quedar electo como candidato, no valora como problema el apoyar al presidente escogido por el pueblo, como lo hizo en 2017, al quedar electa Xiomara Castro. Pero si gana, no cree recibir elogios ni felicitaciones de sus adversarios.

“Apoyo del partido Libre, sí, porque para mí el partido es el pueblo, la militancia libre. Yo tengo mucho apoyo del partido Libre, de la gente, del pueblo, de la militancia del partido. Una cosa es el partido Libre en general, y otra cosa es la cúpula del partido Libre”, razonó.

Repudia el lazo de Carlos Zelaya con Libre tras conocerse un video que muestra al exdiputado en reunión con narcotraficantes pactando sobornos.

“El Partido Libre ha sido muy claro. Nosotros como partido hemos combatido la corrupción, hemos combatido el narcotráfico... Es un partido que tiene mártires”, dijo.

Recordó su actuar en el conflicto del 21 de enero de 2022, cuando Luis Redondo y Jorge Cálix se disputaban la presidencia del Congreso. Contó que su respaldo al exmiembro del PSH (Partido Salvador de Honduras) fue fundamental porque de lo contrario “le hubieran dado un golpe de estado a Xiomara”.

“El espíritu de Morazán que me dijo: ahora es el momento de rescatar este Congreso. Y logramos rescatar el Congreso”, recordó.

Ese día, el Congreso Nacional fue el escenario de una batalla campal que protagonizaron Rasel Tomé y Jorge Cálix. Este último fue propuesto como presidente y desató un caos entre los diputados, donde Tomé lanzó una patada agrediendo físicamente a Cálix.

En cuanto a su plan de gobierno, planea trabajar en siete puntos bases si gana las elecciones generales y por “la capacidad de lograr alcanzar acuerdos en consenso”, cree concretar los objetivos.

Está comprometido a rediseñar el sistema sanitario aumentando el presupuesto y con la contratación de más personal de la salud.

Piensa que, así como lo ha hecho Uruguay y otros países de Latinoamérica, le es posible introducir al ámbito hondureño empresas de tecnología, innovación y software para generar empleo.

En la parte social, ambiciona con un programa que construya 200,000 viviendas con la ayuda del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), la mitad en el área rural y la otra en el urbano. En la educativa, quiere implementar programas pilotos de escuelas bilingües públicas en cada municipio.

También, impulsa la creación de una pensión universal para adultos mayores de 75 años excluidos del sistema.

“Son siete ejes que le hemos ofrecido como base del plan y aquí lo tengo siempre, la base para un plan de gobierno en Morena Libre. Creemos firmemente que el país le pertenece al pueblo. Y que si al pueblo se le da condiciones, si le permite la movilidad social, vamos a salir adelante, vamos a lograr el desarrollo del bienestar”, comparte.

Morazán dice

Por sus antecedentes como maestro y las decenas de actos cívicos que dirigió, tiene el planteamiento que el prócer hondureño y uno de los impulsores de la educación pública, Francisco Morazán, es el pensador más grande de Centroamérica.

Rasel Tomé habla con Morazán, y esto se ha convertido en una narrativa llamativa, tendenciosa a ser burlesca (por sus opositores), que menciona en entrevistas y discursos.

Cuenta con un temple serio, pero su risa también fue protagonista durante la entrevista brindada a EL HERALDO en la antesala de las elecciones internas.

Lo describe como si fuera un fantasma latente susurrando al oído sobre qué hacer y qué decir. Lo innegable es que la gente lo comenta, lo asocia, e incluso, lo dibujan como al mismo Morazán.

“Y entonces él habla, él nos habla constantemente. Claro, hay que leer sus textos, si querés hablar con él, hay que agarrar los textos. Es una metáfora, es un tema retórico, pero obviamente los jóvenes se han enganchado’’, reconoció.

Es más, tiene un programa llamado “Becas Francisco Morazán”, del que se han beneficiado 3,500 jóvenes en todo el departamento en la zona central de Honduras, con una inversión de 17 millones de lempiras.

Conflictos con la ley

Un Rasel Tome que lee, estudia, y es rebelde. “Yo no me dejo imponer. Yo no acepto imposiciones. Todos los procesos conmigo son construidos colectivamente, dialogados. Y esa es la forma nuestra’’, por ello, el enunciado “sé rebelde”, que acompaña al movimiento Morena como lema, dijo.

Se autoproclama haber alcanzado la “mejor gestión de gerencia de telecomunicaciones” y que las repercusiones negativas que nacen de ahí (en Conatel), se deben a haber combatido con las fuerzas de las oligarquías.

Su paso por esa institución le dejó implicaciones legales: una investigación por enriquecimiento ilícito en 2015 y, en 2019, una condena de abuso de autoridad por asignarle una frecuencia al Estado que, a la vez, la reclamaba una empresa mercantil.

“Me tocó romper estructuras monopólicas que había aquí de los canales de televisión y logré abrir la televisión”, expresó.

La sentencia para Tomé declara tres años de prisión y el doble (seis años) de inhabilitación política. Sin embargo, el abogado es precandidato a la presidencia sin haberla cumplido.

Por esos señalamientos, en 2022, su nombre aparece en la Lista Engel de Estados Unidos, y se suma al repertorio de actores corruptos y antidemocráticos de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

“Allí, en Washington, hay lobistas corruptos. De aquí fueron para inscribirme en esa lista geopolítica. Y me anotaron. Y me anotaron con un propósito político’’, acusó.

En aquella oficina que recibió al equipo de EL HERALDO, sin lujos, pero con lo esencial, lo que más resaltaba era la chaqueta de su vestimenta, de color rojo emblemático del partido Libre. Rojo como el movimiento Morena; rojo como el de su camioneta blindada marca Toyota Prado, estacionada en el garaje a un costado derecho de la entrada principal.

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Paola Ávila
Paola Ávila
Periodista

Licenciada en Periodismo egresada del Centro Universitario Tecnológico (Ceutec), posee formación en verificación de datos y está enfocada en temas de alfabetización mediática.