Entretenimiento

'No estoy preparado para la fama, no creo que nadie lo esté”

28.05.2017

Estados Unidos

Como un nuevo pirata del Caribe, Brenton Thwaites promete conseguir la misma fama que Johnny Depp, detrás del nuevo rol del hijo de Orlando Bloom que ahora intenta revivir. Y mientras lo comparan con una joven versión de Brad Pitt, lo entrevistamos en Las Vegas, justo después de recibir el Premio Revelación de la Asociación de Cines en Estados Unidos.

¿Te estás acostumbrando a la fama y las entrevistas? Y... sí. Nunca antes había tratado tanto con periodistas, es una locura, pero estoy aprendiendo. En cierta forma, todos los artistas somos como los periodistas, porque nos revelamos en contra de la conformidad y la comunidad meticulosamente ordenada. Por naturalidad, los artistas tendemos a hacer lo que realmente creemos en vez de cumplir lo que nos dicen que hagamos. La gente nos dice todo el tiempo lo que no deberíamos ser, que es una tontería o demasiado inmaduro pensar en ser actor.

¿Y se siente la presión de la fama sobre los hombros al ser la nueva estrella de “Piratas del Caribe”?

Lo bueno para mí fue interpretar un buen personaje, con un objetivo concreto y desafiante, que le dé más poder a la actuación.

¿Qué tan difícil es el proceso de las pruebas de audición cuando te consideran la nueva estrellita del barrio? Yo había pasado antes por muchísimas pruebas de audición y se siente bien. Un año antes de la película The Giver, yo había tomado otra audición para una producción diferente y el mismo director me llamó después para The Giver. Supongo que las audiciones son difíciles porque apenas te dan tres escenas para mostrar todo tu talento y pasión para un personaje. Me acuerdo que al principio lo odiaba, pero mirando atrás me doy cuenta que la experiencia es estupenda, porque te da la oportunidad de desarrollar una relación entre el actor y el director.

¿Y los elogios? ¿Cómo reaccionas cuando la gente te compara como una versión joven de Brad Pitt? Es gracioso porque yo estuve por hacer una película con Brad Pitt donde iba a ser el hijo y desafortunadamente quedó en la nada. Sé que no debería tocar esos temas, pero... Para ser honesto no estoy preparado para la fama, no creo que nadie lo esté. Supongo que es algo que si tengo suficiente suerte puede ser parte de mi vida y me puede a llevar a crear más historias que puedan inspirar al resto del mundo. Sería maravilloso y con la fama es posible lograrlo. Ahora a nivel personal en la vida, la seguridad para mi familia es lo que da miedo. La idea es formar un buen equipo de gente alrededor y seguir trabajando en proyectos desafiantes. Esa es la meta.

¿Con tanto trabajo en Hollywood, no extrañas nada de Australia? Sí. Cada vez que vengo a Estados Unidos me traigo un libro australiano, canguros de juguete o algún osito koala. Es algo que les gusta a todos.

¿Y comida? ¿Qué es lo primero que te trajiste a Hollywood que no podías conseguir fuera de Australia? Ah, sí, Vegemite. Es como sal negra para untar en el pan, básicamente. Y con un amigo nos la pasamos bromeando untándolo en las sillas o en las puertas y es gracioso ver la gente cuando se les queda todo pegajoso (Risas).

¿No llegó la hora de mudarte definitivamente a Hollywood? En eso estoy. Hace siete años que lo vengo programando. Cada vez que me mudo a Hollywood tengo que volverme a Australia. Justo antes de filmar “Piratas” me enteré que iba filmar literalmente a 20 minutos de mi casa. Y me volví a mudar a casa por eso. Todavía estoy trabajando con la mudanza.

¿Tu película favorita? Te diría que es The Phantom, porque es la película que más me gusta desde mi infancia. Pero también me inspiró otro estilo de cine como Romeo y Julieta, Good Will Hunting o Titanic