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Comayagua, una ciudad para visitar e invertir

Una urbe colonial que promueve su patrimonio cultural, religioso y arquitectónico y recibe con alegría al turista.

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13.04.2013

Comayagua. No hay ciudad que la reemplace. Comayagua sigue siendo una de las poblaciones con grandes potenciales turísticos para visitar.

Ubicada en el centro de Honduras, la ciudad colonial posee museos y emblemáticos centros religiosos que custodian parte de la historia política, social y religiosa de Honduras.

Hoy lo invitamos a hacer un recorrido por esta ciudad que luce en todo su esplendor gracias al trabajo de sus autoridades y de su pueblo.
Para el alcalde de Comayagua, Carlos Miranda, el corazón de esta ciudad permanece latente gracias al espíritu de hermandad que impera entre los habitantes y los visitantes, quienes se quedan asombrados ante el conservado casco histórico.

Es por ello que las autoridades locales han decidido identificarla con el eslogan “Una ciudad para vivir, visitar e invertir”. Y es que el turista que escoge como destino esta ciudad no se arrepentirá porque aquí podrá disfrutar del calor humano de sus habitantes que lo harán sentirse como en casa y de la exquisita gastronomía local.

Su riqueza en infraestructura religiosa y cultural es impresionante, aquí usted podrá visitar recintos que albergan la historia de esta ciudad, como la Casa de la Cultura, el Museo de Arte Religioso y el Museo Arqueológico, sin olvidarse de la Caxa Real.

Y en el centro de la ciudad se puede encontrar la Plaza Central, desde donde se pueden apreciar el palacio municipal y la catedral que cobija con su imponente estructura a la Virgen Inmaculada Concepción, patrona de los comayagüenses, y en cuya fachada se divisa desde lejos el emblemático reloj moro, el más antiguo de América y el segundo más antiguo del mundo.

La historia está también en la iglesia San Sebastián, donde reposan los restos del general José Trinidad Cabañas y del primer obispo de Honduras, monseñor Hipólito Flores.

En el altar principal de la iglesia San Francisco se manifiesta el paso de transición entre lo barroco y neoclásico; y en la iglesia Nuestra Señora de la Merced reposa la imagen de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción, tallada en piedra, el escudo mercedario y el basamento de la antigua torre de tres cuerpos.

La iglesia La Caridad no se queda atrás, construida en el siglo XVI, es una belleza arquitectónica que no se puede dejar de visitar.

También hay que apreciar la famosa elaboración de alfombras, una tradición que nació en 1963 cuando la señora Mirian Mejía de Zapata confeccionó la primera alfombra de aserrín multicolor frente a la Catedral de esta ciudad para conmemorar el nombramiento de monseñor Bernardino Masarella como obispo de la ciudad, cuando se crea nuevamente la diócesis de Comayagua.

Este es el inicio de lo que se ha convertido en una tradición que deja al descubierto la creatividad de los comayagüenses y atrae a miles de visitantes en Semana Santa.

La educación superior descansa en cuatro centros. La Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán; Centro Universitario Regional del Centro (CURC); Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) y Universidad José Cecilio del Valle.

Comayagua está ubicada en un extenso valle, en un área geográfica de mucha importancia para la historia nacional de Honduras. En el periodo de la Conquista española no solo fue el centro de las estrategias, sino también una zona privilegiada para el asentamiento de la administración colonial de la gobernación de Honduras. En 1540 se convirtió en la capital de Honduras.

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