Congreso de Honduras está entre los menos productivos de Centroamérica

En promedio, el país aprobó 150 decretos por año desde 2018 hasta 2023. Aunque al hacer una radiografía de cada fecha observamos que la productividad de 2023 es la más baja

El Congreso Nacional de Honduras paralizó las sesiones desde que se comenzó la discusión por la elección del fiscal general y adjunto, mismas que se mantienen paralizadas.

lun 4 de diciembre de 2023 a las 0:0

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La productividad del Congreso Nacional de Honduras no solo ha decaído por el número de decretos aprobados, sino por la calidad de las normativas votadas en las pocas sesiones.

Cristian Nolasco, especialista en auditoría social del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), lamentó esta situación que evidencia una “crisis legislativa”, especialmente por las pocas sesiones concretadas que, como resultado, solo han dejado 59 decretos aprobados en 2023.

Estas cifras evidencian lo que la población temía: el Congreso de 2023 es el menos productivo de los últimos seis años (desde 2018). Pero eso no es todo, también es uno de los que menos ha aprobado decretos en Centroamérica.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus buscó y tabuló cada uno de los decretos aprobados por el Poder Legislativo de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y los comparó con los casos de Honduras, entre enero y octubre de 2022 y 2023. En el caso de Honduras, los datos están hasta agosto de 2023, cuando se reportó la última sesión.

Honduras no está ni entre los primeros ni en la cola de los países que menos productividad alcanzaron, pero sí aparece como el tercero con menos decretos aprobados. El Salvador y Costa Rica aparecen como los más productivos.

Esta situación se mantuvo en 2023, con la única diferencia que el resto de naciones también disminuyeron su actividad legislativa.

El país con más decretos aprobados en lo que va de 2023 fue El Salvador, con 223. Seguidamente está Nicaragua con 63 y Honduras con 59.

Esta cifra es 2.5 veces inferior a los 153 decretos aprobados el año pasado, lo que se podría catalogar como “fracaso legislativo”, definió Nolasco.

“En la región, Honduras definitivamente no es de los países que tiene mayor consolidado su estado de derecho y su democracia y como somos de los países a quienes peor nos va, tenemos que demostrar con leyes efectivas que estamos trabajando para resolver los grandes problemas de la población hondureña”, dijo.

Lamentó que con un Congreso como el que tenemos vamos a seguir ocupando las posiciones más bajas en torno a productividad legislativa. “Vea usted que una de las constantes que hemos identificado como CNA es que se trabajaba en cantidad, pero no en calidad. Lastimosamente ahora estamos viendo que no hay ni cantidad ni calidad”, cuestionó.

Meses sin resultados

La productividad legislativa en Centroamérica tiene altos y bajos: hay meses en los que los parlamentarios aprobaron hasta 20 decretos, pero hay otros donde apenas se pusieron de acuerdo en cuatro o, en el peor de los casos, en ninguno.

Como ya lo habíamos mencionado, El Salvador fue el país con más decretos aprobados en 2022, 49 de ellos en marzo. Esto significa que este fue el mes más productivo para el hemiciclo de esa nación, seguido de junio, noviembre y diciembre. Estos mismos meses alcanzaron la mayoría de los 223 decretos aprobados en 2023.

En el caso de Honduras, hubo dos meses en los que no se aprobó ningún decreto en 2022, según especifica el Portal de Transparencia del Legislativo: enero y junio.

En ese año el hemiciclo aprobó 153 decretos, 29 de ellos en mayo y 25 en octubre, los meses con mayor actividad legislativa.

Para 2023, al menos hasta agosto, se aprobaron 59 decretos, 21 de ellos en marzo y 14 en julio. En el resto de meses la productividad legislativa fue mínima o nula a falta de sesiones o consenso, especificó la diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Silvia Ayala.

La parlamentaria, quien presentó un proyecto de ley para que no se les pague a los parlamentarios que no asistían a sesiones, afirmó que la falta de asambleas legislativas, consenso entre las fuerzas políticas y de trabajo en las comisiones afecta la productividad en el hemiciclo.

EL HERALDO Plus revisó los decretos aprobados en 2023, muchos de ellos relacionados con condecoraciones o reconocimientos a hondureños. También aprobaron cinco contratos para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Ley de ruta marítima y la Ley nacional de bases de datos, según especifica la página del IAIP del Poder Legislativo.

Ante esto, Nolasco hizo una radiografía de la productividad del actual Congreso Nacional, concluyendo que empezó “con el pie izquierdo”, pues la primera situación que pasó fue la elección de la Corte Suprema de Justicia donde se evidenció la repartición de las mayores fuerzas políticas en el Congreso”.

Otro caso que no pasó desapercibido fue la aprobación del Presupuesto General de la República para 2023, que la Constitución dice debe ser aprobado el 31 de octubre, pero no fue hasta mediados de enero que el Congreso Nacional llegó a un consenso.

Al cierre de 2023 está pasando prácticamente lo mismo, porque hasta la fecha el hemiciclo no define de cuánto será el presupuesto General de Ingresos y Egresos de 2024. Tampoco han incluido en la agenda una nueva amnistía vehicular ni la ley transitoria del Seguro Social para llenar el vacío legal y aumentar las cotizaciones

”Si continuamos avanzando a lo largo del año, hay que recordar que Honduras tiene pendiente remover obstáculos, sobre todo de índole legal, para la instalación de la CICIH. Tal es el punto que venció el memorándum de entendimiento que había suscrito el gobierno de la República con la Organización de las Naciones Unidas; el Congreso Nacional no realizó muy bien su trabajo en virtud de que quedan pendientes la aprobación de ciertos decretos para que finalmente se instale la CICIH”, recordó.

El experto habló sobre muchos decretos que el Congreso derogó porque eran lesivos para la población, pero también se refirió a otros que están engavetados porque el Congreso no sesiona y cuando sí lo hace solo llegan 70 diputados.

“El resultado es que las sesiones se abren con una baja cantidad de diputados, pero a todos y a todas se les está pagando. ¿Qué analizamos en el marco del mecanismo de incidencia ciudadana por parte del CNA? Que esta situación nos está llevando a ineficiencia del gasto público, donde al pueblo hondureño nos está tocando pagarle a diputados y a diputadas que prácticamente no están llegando a trabajo”, puntualizó.

Productividad decae año tras año

El 2020, cuando la pandemia del covid-19 golpeó a Honduras, fue el año en el que los diputados del Congreso Nacional aprobaron más decretos de ley. Esto tiene una explicación sencilla: había una emergencia sanitaria que necesitaba medidas urgentes. Además, las sesiones se realizaban de forma virtual.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus recopiló los decretos aprobados entre 2018 y lo que va de 2023 en el Congreso Nacional. En total fueron 902 decretos, lo que nos da un promedio de 150 decretos por año.

Aunque parece un número razonable, hubo años en los que la productividad legislativa fue poco visible. Incluso, los datos analizados por este rotativo dicen que en 2019 se aprobaron 16 decretos menos que en 2018.

En 2020 fueron 195, mientras que en 2021 hubo otra baja: 30% menos productividad que en el año que inició la pandemia.

El año pasado, el Congreso Nacional contabilizó 153 decretos, mientras que hasta agosto de 2023 apenas sumaban 59.

La diputada Silvia Ayala respondió que se debe a falta de “consenso y también a la falta de trabajo en las comisiones”, porque la falta de responsabilidad en cuanto al trabajo de comisiones hace que “los dictámenes no se produzcan dentro del tiempo que corresponde, porque muchas veces llegamos solamente las personas que presidimos la comisión y no hay ni un tan solo diputado más. Entonces no se puede hacer una sesión de comisión si no existen los diputados. Eso también evita que haya una mayor productividad”.

La diputada mencionó que la parálisis legislativa se debe a la discusión por la elección del fiscal general y adjunto, pero que están en diálogo directo con cada diputado para llegar a acuerdos. Además, adelantó que cuando esta situación se solvente, los diputados se comprometieron a sesionar de lunes a viernes para discutir todos los proyectos pendientes.

Sobre la calidad de los decretos aprobados, recordó que fue este Congreso Nacional el que derogó la Ley de secretos y la Ley para la prevención del desplazamiento forzoso, iniciativa que “inclusive fue celebrada por organismos internacionales”.

“Otra iniciativa, estamos hablando de lo que es, y que ahorita venimos a una reunión de la mesa técnica entre el Poder Judicial y el Poder Legislativo, la mesa para garantizar el acceso a la justicia de las mujeres, la vigente ley para la creación de la base de datos de ADN, ya las autoridades interinas del Ministerio Público autorizaron la contratación de nuevo personal para el laboratorio del Ministerio Público”, indicó.

Señaló que hay diputados que presentan iniciativas como la creación de ferias u otro tipo de conmemoraciones y es la única participación que ellos tienen. “Pero por lo menos ellos producen algo, hay diputados que no trabajan y hay diputados que han venido en muchos meses a sesiones al Congreso y nunca han hecho uso de la palabra”, cuestionó.

La diputada recordó que el proyecto de reforma a la ley que ella presentó precisamente buscaba evitar eso, pues hay parlamentarios que no asisten a sesiones del pleno y mucho menos hacen trabajo de comisiones, por eso era necesario establecer una sanción: la suspensión del salario y viáticos.

El proyecto sigue engavetado, pese a que en muchas ocasiones con la ausencia de los funcionarios no se pueda alcanzar ni la mitad más uno, como establece la ley, para aprobar decretos, por eso el Congreso de Honduras está en la lista de los menos productivos a nivel regional.

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