El Jaibo de Carlos Martínez sigue sonriendo a su paso por el Clausura y amaneció de patrón del puerto tras el intratable 3-1 de anoche ante Vida.
El Rojo sigue anémico frente a la red enemiga y ahora ve más cerca al Verde en la tabla por la permanencia.
Gran actividad...
Un intenso primer tiempo trajo las más grandes emociones en el derbi. Rápido, como el verdadero cazagoles que nació en Platense, Eddie Hernández volvió a golear después de aprovechar un buen centro de su socio Cholby Martínez.
El Rojo tenía el dominio de la pelota y mostraba su categoría, a pesar de la juventud de su plantel. Pero en la vereda de enfrente hay un personaje letal frente a los porteros. Se llama Fredixon Elvir, el goleador que Olimpia mandó a La Ceiba para que agarre carne. Al 26, tras recibir un pase filtrado de gran categoría de Rubén Licona, el orgullo del barrio La Travesía de Tegucigalpa definió con una frialdad que asusta para el 1-1.
Cuando el juego se desarrollaba en términos parejos, y los juveniles del Rojo metían miedo a John Bodden, apareció el colmillo de la Jaiba y el refuerzo pedido por Carlos Martínez surtió los efectos esperados: Rony Flores conectó de cabeza al 75 una habilitación perfecta de Félix Crisanto para el 2-1. El defensa central argentino Leo Domínguez, de toque sutil, puso el 3-1 al 88.