Con tan solo cinco meses de estar militando en Escocia, Jorge Claros ya jugará su primera final de copa.
El Pitbull está a punto de ganar su primer campeonato internacional y eso lo tiene muy emocionado.
Claros se ha ganado la titularidad en el Hibernian y desde que llegó, el entrenador Pat Fenlon ha hablado cosas muy buenas de él.
Este sábado, los Hibs se enfrentan al Hearts en una final que se disputará en el Easter Road Stadium de la ciudad de Edimburgo.
“Ha sido un año muy bueno para mí, es increíble. Ellos no han ganado la copa en 110 años y ahora yo la puedo ganar en los cinco meses de haber llegado al club, sería genial ganar”, señaló.
Lleva el nombre de Cruyff
Claros sueña con levantar la copa antes de volver a Honduras. Tiene el deseo de mostrarle la medalla de ganador a su hijo, a quien todavía no conoce.
“Mi hijo Johan nació hace tres meses y tengo ganas de conocerlo por primera vez. No lo he visto todavía porque mi mujer se encuentra en Honduras. Vi a mi bebé por primera vez a través de Skype en internet”.
De hecho, Claros lo nombró como el legendario jugador holandés Johan Cruyff. “Espero tener una medalla de campeón y ponérsela alrededor del cuello de Johan y tal vez incluso para él marcar un gol”.
En enero, Claros viajó a Europa para probarse en el Rangers, pero con ellos no pudo llegar a un acuerdo porque los Blues no podían pagar lo que Claros costaba en ese momento.
El Pitbull estuvo por espacio de dos semanas trabajando y jugó dos amistosos para que el entrenador Ally McCoist viera sus cualidades.
“Nunca he tenido ningún problema por lo que pasó con el Rangers. Ellos me llevaron a prueba y no me podían ofrecer un contrato, porque se les acabó el dinero. Yo estaba triste porque me quería quedar ahí. McCoist me dijo que yo era un buen jugador, pero que los Rangers no tienen el dinero para ficharme”.
Confesó en Escocia que “tengo la suerte de estar vivo, y mucho menos estar jugando en un partido tan grande como este”. Claros contó su experiencia de haber sido herido en San Pedro Sula.
“Dios vino a través de mí ese día. Yo creo que él se hizo cargo de mí cuando me dispararon. Podría fácilmente haber terminado una historia diferente para mí. Pero Dios está de mi lado y creo que él se asegurará de que tenga un final feliz para mí y también para Hibernian este fin de semana”.
Por último, Claros dijo que “en Honduras he jugado en cinco finales de Copa con Motagua y por lo general hay 15 mil aficionados en el estadio, que es grande, pero no es tan grande como los de aquí en Escocia”.