Los aficionados hondureños se han volcado en la cuidad de Boston. Han llegado desde muy temprano al Gillette Stadium, se han instalado con sus anafres, carne, tortillas, baleadas y por todos lados suena la música punta.
Los parqueos del estadio están inundados de catrachos, que serán mayoría está tarde durante el juego contra Panamá.
La afición hondureña que radica en Boston y en las ciudades aledañas no han perdido la oportunidad para apoyar a la Selección y han dicho presente en buen número. Se estima que sean unos 15 mil catrachos los que asistan este viernes al juego.
El olor a comida catracha los hace sentir en casa y el ritmo de la música mucho más. Hay fiesta hondureña en el Gillette y todos esperan irse a casa con el triunfo de la Bicolor contra los panameños.
Las ciudad de Boston mantiene un clima agradable. Está entre los 22 y los 23 grados y no hay posibilidades de lluvia para la hora del juego.
