TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Como si se tratara de un infalible reloj suizo, la tripulación catracha ha venido acariciando la perfección con el paso de las batallas y hoy está a las puertas de la gloria.
Si mañana derrota a Panamá, la mimada Sub 20 de Luis Alvarado estará en el Mundial de Indonesia 2023 y quedará a un triunfo (ante Estados Unidos o Costa Rica) de alcanzar la segunda sonrisa: clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
La meta se olfatea muy cerca y la ilusión envuelve a todo un país que ha visto cómo esta Bicolor ha crecido como la espuma. Empezó con pocos reflectores y ahora es dueña de múltiples halagos tanto nacionales como internacionales.
“Me gusta mucho cómo juega esta mini H”, decía el relator de ESPN en el último 4-1 con el que Honduras apabulló a Curazao y ratificó su evidente ascenso en el Premundial que tiene lugar en suelo catracho.
El profe utilizó 19 jugadores
“Sabemos que ahorita los jugadores son la sensación, sus celulares no paran de sonar y nosotros trabajamos en los psicológico. Nadie se acordará si perdemos el martes”, pone cautela de por medio el entrenador Alvarado. Su tres triunfos de la fase de grupos (3-0 a Antigua, 5-0 sobre Jamaica y 1-0 ante Costa Rica) y el último zarpazo de octavos ante los curazaleños evidencian a una H de campaña perfecta.
Si atrás el portero Juergen García estuvo 280 minutos sin recibir gol, adelante se le han desgranada los goles a la zona ofensiva. Su 13 goles en cuatro juegos refrendan a una selección que anota una diana cada 27.69 minutos.
La delantera alardea de efectividad con los siete gritos de Marco Aceituno (4) y Jefryn Macías (3), el medio campo presume los tres festejos de Isaac Castillo, Odín Ramos y Miguel Carrasco y la zona defensiva saca pecho con las celebraciones de Aarón Zuñiga, Jeyson Contreras y Geremy Rodas.
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Del 4-4-2 al 4-2-3-1
“La elección para este proceso fue de año y medio, nosotros no vemos camisetas de equipos ni regiones en específico, vemos al buen jugador. Elegí a los que pueden defender bien a la Selección”, afirma Alvarado, el hombre que ha construido esta ilusión y que acepta que “el desgaste físico ha sido impresionante”.
Por eso, ha tenido la buena mano para darle oportunidad a 19 de los 20 convocados. Salvo el cancerbero José Valdez, todos tuvieron acción en los cuatro partidos jugados.
Alvarado empezó con un 4-4-2, pero con el paso de los partidos se terminó haciendo amante del 4-4-2-3-1. Y la idea ha dado sobrados frutos. Falta la frutilla del pastel, mañana ante los canaleros, pero la realidad es que esta H tiene delirando y soñando a todo buen futbolero hondureño...
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