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Arnold Cruz y Álvaro Izquierdo rememoran y palpitan la final del 95

“Victoria dio la vuelta con méritos”, apunta el ex-Albo. “Teníamos buenos jugadores”, recuerda el otrora volante Jaibo.

14.12.2012

Dos incuestionables leyendas que estuvieron frente a frente en aquella inolvidable y peculiar final de 1995, se meten a la máquina del tiempo para recordar ese 16 de julio y proyectar lo que esperan de esta definición del domingo entre Olimpia y Victoria.

Arnold Cruz, el exzaguero central del León, y álvaro Izquierdo, aquel talentoso volante zurdo del Jaibo, 17 años después de dicho enfrentamiento, protagonizan un reencuentro oral para revivir ese partido en el que los Lecheros cosecharon su único título profesional.

De entrada, Arnold exterioriza su recuerdo más latente de ese día: “Jugué esa final ante un Victoria plagado de muchos jugadores experimentados y de calidad. El estadio estaba impresionantemente lleno, hubo buenas emociones y al final Victoria dio la vuelta en Tegucigalpa con muchos méritos”.

Victoria jugó sin miedos

En la contraparte, el uruguayo de los Jaibos prosigue con la historia, al recordar que la clave de ese éxito estuvo en la calidad del plantel y el atrevimiento del equipo que dirigía Julio González.

“Lo que más recuerdo del partido es que nosotros nunca nos sentimos menos, fuimos a jugar de igual a igual porque en La Ceiba merecimos ganar el partido y siempre estuvimos confiados en que podíamos levantar la copa porque teníamos un equipo de mucha calidad”, despliega álvaro.

Si bien en la cancha no se sacaron diferencias porque en La Ceiba habían igualado a cero, el gol anotado de visitante en Tegucigalpa le valió a los ceibeños para conquistar el campeonato, por lo que cada uno de los protagonistas analiza ese particular hecho desde diversas aristas.

Un sabor contrastante...

Por un lado, el habitual defensa blanco, que en esa final lo hizo en el mediocampo, se sincera: “Uno queda con esa sensación de que las decisiones que se tomaban en aquel entonces no eran las adecuadas porque creo que es uno de los pocos equipos en el mundo que ha quedado campeón con dos empates, pero así eran las reglas en ese momento”.

Sin embargo, en el costado Jaibo, el hombre de la zurda de oro hace una revisión de aquel equipo para afirmar que el colmillo de sus individualidades les permitió jugar de acuerdo a las circunstancias.

“El empate nos dio el título, pero creo que si hubiésemos necesitado ganar, le hubiéramos ganado también porque teníamos muy buenos jugadores, un equipo con mucha experiencia y muy bien dirigido”, reconoce el charrúa.

El domingo será otra historia

Con el contraste de ese sabor de mediados de los noventa, ambas leyendas hacen una transición progresiva para situarse en el presente y analizar el platillo del domingo.

“Será un partido bastante abierto; siento que Olimpia va a tener bastante fuerza mental para buscar el resultado y hay que ver cómo reacciona Victoria ante un marco impresionante y frente a un equipo que los va a atacar”, deja en el análisis el ídolo olimpista.

Pero el orgullo y el fútbol alegre de este equipo de Héctor Vargas hace ilusionarse a más de un ceibeño para repetir la hazaña y el sudamericano les da la receta para hacerlo.

“La única manera para ganarle al Olimpia es enfrentarlo sin ningún temor y jugarle de tú a tú porque el Olimpia siempre tiene buenos jugadores y si uno se les mete atrás, ellos de una u otra manera te hacen goles”, con suficientes argumentos adelanta álvaro, quien, pese a vivir en los Estados Unidos, está muy al tanto de la liga en donde brilló con luz propia.

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