TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Lo que antes era una propuesta revolucionaria e innovadora dentro del ámbito educativo, hoy se convierte en una pesadilla para los estudiantes y maestros que deben combatir los errores de la pandemia.
La virtualidad, que era pensada para otros tiempos, fue introducida de golpe ante la crisis sanitaria que afectó al mundo y ahora deja a la vista las carencias en los alumnos de educación básica y media.
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Según los datos recabados de los distintos centros de formación a nivel central, se estima que más del 40% de los escolares fueron reprobados en el primer semestre.
Miriam Mejía, jefa del Departamento de Orientación del Instituto Aberlardo Fortín, explicó que “es cierto que hay un bajo rendimiento académico, pero estamos dispuestos a revertirlo por medio de planes estratégicos que ayudarán a cada estudiante de nuestro instituto”.
Reforzamientos, guías de trabajo y nuevas metodologías son las estrategias que aplican los docentes con el fin de ayudar a los alumnos en riesgo de aprendizaje.
Karen Almendares, madre de familia, señaló que la presencialidad es mejor que la virtualidad, sin embargo, afirmó que las carencias del retorno a clases son que “no hay gel en las escuelas y el padre debe comprarlo”.
Para solventar la crisis educativa, los padres y maestros trabajan de la mano ante la ausencia de Educación.
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