Editorial

Policías delincuentes

Los abusos que oficiales y agentes de la Policía Nacional cometen contra los migrantes de diferentes nacionalidades -que se ven obligados a cruzar el territorio nacional en su camino hacia los Estados Unidos- son inaceptables y deben ser investigados y castigados por las máximas autoridades de ese organismo.Las denuncias -que no son nuevas- fueron documentadas por periodistas de la Unidad Investigativa de EL HERALDO que se infiltraron en uno de los grupos de migrantes que fueron asaltados por un grupo de uniformados, quienes, cual viles ladrones, despojaron a sus víctimas de los pocos pesos que cargan en sus bolsas.

“Esto es sencillo, todo extranjero que pasa por aquí paga un impuesto, ustedes por ser cubanos van a pagar 20 dólares cada uno y digan que les fue bien, los ecuatorianos pagan 100, lo mismo que los colombianos, solo ustedes y los venezolanos porque están hechos mierda pagan 20”, les dijo un uniformado, haciendo caso omiso al reclamo de al menos uno de los migrantes que le mostró un salvoconducto entregado por el Instituto Nacional de Migración.

El ingreso por noche se estima en 500,000 lempiras, lo que es inadmisible y debería obligar a las autoridades gubernamentales, principalmente a las de Seguridad, a tomar acciones inmediatas contra estas personas, que se han convertido en un grupo delincuencial más al dejar de lado su misión de “velar por la conservación del orden público; la prevención, disuasión y control de los delitos, faltas e infracciones; proteger la seguridad de las personas, su vida, su integridad física, psíquica y moral, sus libertades, bienes y derechos...”.

Estos oficiales y agentes no solo deberían ser separados de sus cargos, sino llevados a la justicia para que respondan por sus actos.La seguridad de las personas no debe estar en sus manos.