La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado a los países miembros sobre el aumento de casos de dengue en las Américas. En un comunicado dijo que hasta el 26 de marzo de 2024 se registraron más de 3.5 millones de casos y más de 1,000 muertes en la región. “Esto es motivo de preocupación”, afirmó el director de la OPS, Jarbas Barbosa, durante una rueda de prensa.
Si bien, por ahora Honduras no está a la cabeza de la lista de los países más afectados por la enfermedad en lo que va del presente año, sí es cierto que el número de casos está en crecimiento en varias regiones del país y que hay que tomar en cuenta la alerta del organismo internacional, más cuando señala que varios factores ambientales y sociales propician la propagación del dengue, entre ellos, el aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos, además del fenómeno de El Niño. También el crecimiento poblacional rápido y la urbanización no planificada juegan un papel crucial: condiciones de vivienda precarias y servicios de agua y saneamiento insuficientes crean criaderos en objetos desechados y en otros utilizados para acumular agua.
Como vemos, todas y cada una de las causales señaladas por la OPS son condiciones que, desgraciadamente, prevalecen en Honduras, lo que obliga a las autoridades sanitarias y a la población a no quedarse de manos cruzadas. Ya en 2024, se reportan 6,933 casos de dengue, 87 son casos de dengue grave y 7 muertes, y la única manera posible de frenar la incidencia de casos es doblando los esfuerzos para eliminar los criaderos de mosquitos y protegerse de las picaduras, preparar los servicios de salud para el diagnóstico temprano, el manejo clínico oportuno, y educar a la población sobre los síntomas del dengue para que busquen atención médica de inmediato, lo que solo puede lograrse con la participación activa de todos los sectores de la sociedad.
