Editorial

Honduras violenta

La ola de violencia que azota al país sigue pasando la factura, ya que a pesar de las reiteradas declaraciones de las autoridades de Seguridad, Honduras sigue estando incluido en los rankings internacionales que miden estos fenómenos.

Es así que en los últimos días se han conocido informes en los que desgraciadamente nos recuerdan que la violencia homicida sigue golpeando y arrebatando la vida a centenares de personas anualmente, y que los esfuerzos que las autoridades dicen que hacen para reducir ese impacto están lejos de lograr el objetivo.

Un informe de InSight Crime situó al país como el segundo más violento de América Latina en 2023, sólo por detrás de Ecuador, que en enero de este año enfrentaron una de las peores escaladas de violencia impulsada por bandas de narcotráfico y delitos conexos que se disputaban poder y territorios.

El medio especializado en temas de narcotráfico citó que si bien la tasa de homicidios disminuyó un 13% en 2023, la tasa de homicidios fue ese mismo año de 31.1 por cada 100,000 habitantes, que seguía siendo alta en comparación con la mediana regional de 20.1.

Otro informe, el del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, incluye a San Pedro Sula en la posición número 48 y al Distrito Central en la posición 50.

Es importante que la publicación mexicana resalta que las dos ciudades hondureñas están a punto de salir del ranking, en el cual, vale recordar, San Pedro Sula ocupó por cuatro años consecutivos el deshonroso primer lugar como la ciudad más violenta del mundo.

Las autoridades dicen que siguen trabajando en la reducción de esta tasa, sin embargo, las cifras indican que falta mucho por hacer y que ante esta situación se debe redoblar esfuerzos para implementar políticas que garanticen a los ciudadanos convivir en armonía, cada uno respetando los derechos individuales del otro y el goce pleno de sus derechos y libertades.