Editorial

Ampliando opciones y ofertas educativas

Recién inició el año académico y un nuevo secretario de Estado ha asumido la cartera de Educación. La ocasión es propicia para formular reflexiones en torno a la calidad, pertinencia y relevancia de la enseñanza impartida en sus distintos niveles, tanto por el sector estatal como el privado, al igual que la inserción laboral de los graduados, tanto en media como en universitaria.

Cada vez hay una sobresaturación de diversas carreras, con el resultado de que los egresados no logran colocarse en el mercado de trabajo. Tal realidad debe ser percibida por la Fuerza de Tarea Interinstitucional de Empleo y el Programa Honduras 20/20: cerca de 280,000 compatriotas no tienen ningún tipo de empleo y 1.6 millones están subempleados, y en 73,113 bajó el número de trabajadores en el sector privado.

La educación impartida continúa adoleciendo de la desvinculación entre teoría y realidad concreta, enfatizando metodologías repetitivas y memorísticas, con ausencia de pensamiento crítico y espíritu de iniciativa.

Persisten las deficiencias, tanto en docentes como en alumnos, en matemáticas y español.

La persona graduada aspira a convertirse en asalariado en vez de aspirar al trabajo por cuenta propia, mentalidad que urge transformar, estimulando en las aulas el emprendedurismo y la creatividad.

Honduras necesita generar miles de nuevos empleos en el sector privado: la industria y el comercio requieren de mano de obra debidamente calificada en lo técnico y vocacional a fin de elevar los actuales bajos niveles de productividad que limitan sensiblemente la competitividad respecto a la competencia proveniente del exterior, en recurso humano, en bienes y servicios.

El préstamo recién otorgado por el BID, por $60 millones, de acuerdo con su representante en nuestro país, “tiene por objetivo mejorar las habilidades para el trabajo y para la vida de todos los jóvenes hondureños a través de la educación, especialmente en el tercer ciclo”.

Dicho desembolso debe ser utilizado para dicho propósito y no para otros, a fin de poder utilizarlo plenamente.