Editorial

15,000 nuevos empleos

El gobierno y el sector maquilador han firmado un convenio para la inversión en 2020 de 410 millones de dólares, que vendrá a dinamizar la economía nacional y a generar unos 15,000 nuevos empleos que tanto requiere el país en estos momentos.

Una buena noticia que esperamos se concrete en los tiempos previstos y con ello se atienda una de las principales necesidades y demandas de la población.

Las noticias en el campo laboral en los últimos meses no han sido nada halagadoras.

La sociedad ha visto con preocupación el cierre de varias empresas de capital extranjero, y a miles de jóvenes que desesperanzados buscan, con su currículum bajo el brazo, una oportunidad laboral. Por eso es importante que se anuncien nuevas inversiones y más empleos, pero se debe tener claro que este es uno de los puntos prioritarios para atender esta problemática. Es por eso que vale en este punto retomar el pensamiento del exministro de Finanzas, Arturo Alvarado Sánchez, expuesto en uno de los artículos publicados en su columna “Por una Honduras de oportunidades y prosperidad” que publica en este diario.

Alvarado ha dicho que: “Lo importante para que un país se desarrolle es tener una estrategia de largo plazo, que exista un marco institucional que inspire confianza y que los gobiernos estén genuinamente interesados en alcanzar un crecimiento económico equitativo. También, hacer un uso transparente y eficiente de los recursos que aportan los ciudadanos para ofrecer servicios básicos de calidad en seguridad, educación y salud. Es imposible que un país se desarrolle con planes estratégicos que cambian a voluntad de cada gobernante que llega al poder”.

El reto está sobre la mesa y las actuales autoridades gubernamentales están obligadas a tomarlo y actuar con responsabilidad frente a las demandas de una sociedad que no solo requiere de un empleo y un salario digno, sino también de servicios básicos de calidad en seguridad, educación y salud, más inversiones en infraestructura y principalmente de impulsar una lucha frontal contra la corrupción y la impunidad, que nos presente ante el mundo como un país respetuoso de las leyes, competitivo y atractivo para la inversión.