En medio de los graves problemas que enfrenta la endeble economía hondureña se da cuenta de una información alentadora: los fondos de garantía recíproca Confianza-FGR y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), con el acompañamiento de instituciones financieras intermediarias, están jugando un importante papel en la reactivación de las micro, pequeñas y medianas empresas que han sido fuertemente golpeadas por el cierre de la economía y de los huracanes.
Genera optimismo saber que bajo el esquema de Confianza-FGR en 2020 se emitieron 22,000 garantías que significaron el aval de 2,500 millones de lempiras en préstamos para este sector prioritario para la recuperación económica del país, y que para 2021 proyectan la emisión de 13,000 garantías más por 1,500 millones de lempiras; mientras que desde Banhprovi se han emitido 9,840 certificados de garantía, que representan 1,434.5 millones de lempiras en créditos respaldados por los intermediarios financieros participantes.
Con el aval de ambas instituciones más de 100,000 emprendimientos tienen créditos y los beneficiarios son, en su mayoría, personas que nunca habían tenido acceso al sistema financiero.
Se estima que con este apoyo financiero se han sostenido 21,890 empleos directos de los más de 400,000 que se perdieron a lo largo de la pandemia y por los fenómenos naturales del año anterior, lo que solo nos refleja que el reto para la recuperación total del sector es monumental.
Se trata de estructurar estas políticas que han demostrado ser exitosas con otras que garanticen en el futuro cercano la actividad y la mano de obra de las empresas que están todavía en pie; la reapertura de las que todavía están cerradas y el apoyo que sea necesario para su readaptación a las nuevas realidades del mercado con un solo fin: salvar las fuentes de empleo de la gran mayoría de la clase trabajadora hondureña que tienen en las mipymes su principal fuente de sustento.
