Editorial

Tender la mano a las mipymes

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha designado el 27 de junio como el Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes), a fin de sensibilizar a la población sobre su importante contribución al desarrollo sostenible de los países y en reconocimiento a su aporte a las economías regionales y globales.

Este es en Honduras uno de los principales pilares de la economía local, con un aporte del 70% al mercado laboral y del 50% al Producto Interno Bruto.

Este año conmemoran su día enfrentados a una de las más fuertes crisis financieras de los últimos años, generada por el impacto de la pandemia del covid-19 a nivel internacional.

El confinamiento de más de 100 días al que ha sido sometida la sociedad hondureña ha arrastrado al cierre o suspensión de más del 85% de estas empresas y la consecuente pérdida de puestos labores.

En medio de la crisis, desde las estructuras administrativas del Estado se ha reconocido ese aporte e incluso se ha planteado su importancia, en base a lo cual han anunciado sendos proyectos con millonarios presupuestos para la reactivación del sector. Han pasado los días y muchas de las ofertas están ahí, en el papel, pero no se hacen todavía efectivas.

Por eso, hoy es un momento propicio para llamar a quienes deciden se tomen las previsiones del caso para que los anunciados programas de ayuda a la mipyme se puedan echar andar lo más pronto posible y asegurar que estas empresas sobrevivan la crisis y continúen siendo, por ejemplo, las principales fuentes de empleo en la zonas más rurales de Honduras, y también de otros grupos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y los discapacitados.

Queda confiar que ese apoyo se hará efectivo y que en el cercano futuro las micro, pequeñas y medianas empresas florecerán nuevamente por el bien de los miles de hondureños y hondureñas que dependen de esta actividad económica.