Columnistas

Solo una clara muestra de la educación en picada

Tras divulgarse la pretensión de las autoridades educativas de suprimir las asignaturas de Filosofía e Historia de Honduras del décimo grado del Bachillerato en Ciencias y Humanidades y del Bachillerato Técnico-Profesional, fueron muchas las voces de diferentes sectores de la sociedad que manifestaron su preocupación ante esta medida.

Aunque se han escuchado explicaciones del sector oficial de la educación, un tuit del Secretario de Estado de Educación, Daniel Sponda, que indicaba que él como docente del área de las Ciencias Sociales, no avalaba tal medida contra la formación humanística, al igual que uno de los subsecretarios indicando que esas clases solo se trasladaban para el siguiente año. Siempre queda la duda de la ejecución de esa supresión curricular, que impactarían en la ya precaria educación que tenemos en el país.

Al leer algunas de las opiniones del público, en una de las redes sociales, podía notarse que la gente tiene una mayor claridad sobre los fines que cumplen estas asignaturas, aunque siempre había más de alguna idea contraria, debido al enfoque que se da a ciertos contenidos.

En los últimos años, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), nos hemos dado a la tarea de propiciar debates académicos sobre los llamados estudios generales, los cuales son comunes para todas las universidades públicas y privadas del nivel, según lo establecido por las Normas Académicas del Nivel de Educación Superior, vigentes desde el año de 1992.

De este componente común del nivel superior forman parte las asignaturas de Español, Historia de Honduras, Filosofía, Sociología y una clase de las Ciencias Naturales. La UNAH, agrega un conjunto de clases optativas en diferentes áreas del conocimiento.

En el año 2021 desarrollamos, en medio de la pandemia del covid-19, nuestra Primera Jornada virtual de Debates Académicos sobre los Estudios Generales en Honduras y en la Universidad, para darle un carácter de amplitud a este debate, lo enmarcamos en los Estudios Generales necesarios para la Honduras y la Universidad del Siglo XXI. Este primer ejercicio deliberativo entre expertos nacionales e internacionales, tenía por objeto lograr una fundamentación teórica sólida sobre este componente de formación, que serviría para el diseño de un proyecto de transformación.

Producto de esa jornada se instaló un equipo de profesores jefes de departamento para comenzar a trabajar dicha iniciativa, en vista que los estudios generales han sido objeto de grandes distorsiones. Además, producto de los conflictos de izquierda-derecha en la región centroamericana, en los años ochenta, durante el rectorado de Oswaldo Ramos Soto en la UNAH, estos fueron desarticulados, quedando dispersos en departamentos y satanizándoles como instrumento propagandístico del comunismo.

Durante el proceso de Reforma Integral de la UNAH (2005-2008), en nuestra Alma Mater se nos instó a transformar este componente de formación, a través del análisis plasmado en la primera publicación de la Reforma de la Vicerrectoría Académica: “Repensando los Estudios Generales” del profesor Marcos Carías Zapata (QDDG). Siendo este un componente cuya historia en las universidades públicas centroamericanas data de los años sesenta, y mismo que, debido a situaciones políticas, al considerársele instrumento de los Estados Unidos, fue suprimido en El Salvador y Guatemala, pero en Honduras, Nicaragua y Costa Rica los estudios generales lograron permanecer y en la UNAH, más bien fueron robustecidos, hasta lo sucedido en los años ochenta ya referido.

El año anterior, continuando con este proceso transformador de los estudios generales, se desarrolló la Segunda Jornada de Debates Académicos, para abordar la temática ¿qué son? Y ¿para qué sirven los estudios generales? También nos hemos preguntado ¿qué No son los estudios generales?

En primera instancia no son clases propedéuticas o remediales, su base son las humanidades y están para formar profesionales-ciudadanos con sentido crítico-reflexivo, conscientes de la historia del país y de la región para lograr incidir en su desarrollo, además de educar a personas mediante comportamientos éticos frente a la sociedad, etc.

Un país como el nuestro, con problemas estructurales que deben ser atacados de raíz, solo podrá salir adelante si todos los sectores de esta nación, logran conjuntar esfuerzos para transformar la educación, pero dándole la prioridad, por medio de un plan de país no de un gobierno de turno, que nos indique el norte, que señale el perfil de hondureño que necesitamos formar para su transformación y, colocar a las personas idóneas a dirigir los cambios, no a los políticos, ni a gremios, porque no valen los intereses particulares ni de grupos, lo que debe prevalecer es el bien común.

Repensar los estudios generales, transformar o más bien revolucionar la educación es urgente. Desde la UNAH el debate está abierto para lograr la transformación de los estudios generales a través de un proceso participativo y, se invita al sistema educativo a sumarse a estos esfuerzos, porque los niveles educativos deben estar integrados y caminar en sintonía.