Ha fallecido un compatriota educador, escritor, lúcido analista de nuestra realidad sociopolítica, militante de la segunda generación de la izquierda nacional. La primera integrada, entre otros por Manuel Cálix Herrera, Juan Pablo Wainwright, Zoroastro Montes de Oca, Graciela García.
Entre los hondureños afiliados a esta ideología que le precedieron en el trayecto existencial recordamos a Rigoberto Padilla Rush, Regulo de Jesús Mancía, Agapito Robleda, Mario Sosa Navarro, Longino Becerra, Álvaro Canales, Lorenzo Zelaya, Matías Funes h, Virgilio Carías, Herminio Deras, Tomás Nativí, Fidel Martínez, Félix Martínez, Napoleón Acevedo Granados, José Reyes Matta, Dionisio Ramos Bejarano, José María Palacios, llegando al final de sus días, unos de muerte natural, otros “desaparecidos”, quedando sus asesinatos en absoluta impunidad.
Membreño sufrió delaciones, cárcel, torturas, exilio, que no lograron doblegar sus convicciones, por el contrario, las reforzaron, conociendo a fondo, producto de su estudio permanente de las ciencias sociales, de la creciente desigualdad, pobreza, ausencia de un sistema político genuinamente democrático, que perpetua la secular exclusión y marginalidad colectivas.
Participó activamente en programas de reforma educativa, coordinando el equipo de trabajo que elaboró diagnósticos del Sistema Educativo Nacional; igualmente, en la transformación de la Escuela Superior de Profesorado en la Universidad Pedagógica Nacional.
Fue miembro del grupo coordinador del Estudio Sectorial/Plan Decenal Educación y Desarrollo; coordinó la comisión redactora de la Propuesta de la Sociedad Hondureña para la Transformación de la Educación Nacional, y el Anteproyecto de Ley General de Educación, auspiciados por el Foro Nacional de Convergencia; dirigió la comisión que elaboró la propuesta técnica para la implementación de la Educación Básica de Nueve Grados; miembro de la comisión redactora de la Propuesta para el Proyecto de Formación Inicial de Docentes, a nivel universitario
Obra publicada: “Diccionario histórico biográfico de la educación hondureña”; “La formación de maestros en Honduras”; “Historia de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán”; “Martí en Honduras”.
Membreño fue hombre de principios pero sin caer en el dogmatismo político e ideológico. Se percataba que la teoría elaborada en otras latitudes no siempre se ajustaba a las realidades específicas de Honduras, lo que implicaba un esfuerzo intelectual para analizar e interpretar las estructuras y procesos surgidos a lo largo de la historia en su país.
Siempre estuvo dispuesto a escuchar opiniones contrarias a las suyas, confrontándolas con las propias, sabido que las sociedades no permanecen estáticas, por el contrario, experimentan tantos cambios como retrocesos, en interacción dialéctica de clases y sistemas.
Presentamos nuestras condolencias a su esposa, hijas y hermanos.
