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¿Desea reírse? Vaya al circo, los payasos y domadores harán su delicia, las carcajadas estruendosas le aliviaran las penas, aunque sean un par de horas y después se reirá solo al recordar algunas de las bromas jocosas que se le vinieron a mente.

Honduras es una inmensa carpa donde los cirquistas hacen a nosotros sus delicias, porque los disparates están a la orden del día y nosotros que cada día llevamos la carga pesada que significa vivir en estas tierras nos distendemos un poco de lo habitual de nuestra lucha que día a día llevamos para sobrevivir en la Tierra del “nunca jamás”, o como se decía en el lejano oeste: “Tierra de Nadie”.

Hoy, sentados los muchachos y muchachas que se disputan puestos para la gobernanza, esperan que el tortuguismo del CNE dé la campanada final y diga los nombres de los que quedaron aplazados o pasaron a la siguiente ronda para gobernarnos, muchos están arrancándose los pelos porque piensan que si no llegan a la presidencia, la diputación o a la alcaldía, el país se desmoronará y no seguirá avanzando, lo peor de todo, es que son sujetos que han estado invernando en sus cómodas butacas y que solo levantan la mano a dictámenes que ni los entienden, pero saben que los favorecen y desean que todo sea blanco como la nieve y los mañosos se han coludido para que las nuevas leyes o adendum sean escritas en el diario oficial La Gaceta. y sea ley que beneficiará intereses de grupos, esquilmando los pocos recursos que producimos con el sudor de nuestro rostro.

Utilizando las redes sociales se publicitan, hacen las payasadas más ridículas para que sean aplaudidos, los enajenados les mandan los mejores parabienes y les desean éxito porque la bailada les gustó, la “pijeada” fue al estilo Cassius Clay, conocido mundialmente como Muhammad Ali y el frenesí fue imparable, “así les daremos la cachimbeada a todos los que se pongan por el frente” y el puño aún está levantado, entre más estupideces, mejor, al fin y al cabo han convertido el territorio nacional en una carpa y los payasos los hay de todo tipo y estilo.

¿Quién conoce los proyectos de país que cada ciudadano que se estila candidato presidencial ha enunciado? Los proyectos pueden esperar, si al fin y al cabo lo que hoy se construye mañana otro lo deshace porque no les cuesta nada si el dinero del pueblo se puede manejar al antojo y deseos de los gobernantes si para esos los elegimos.

Pan y circo es lo que los políticos nos dan, a quién le importó que Julio César muriese en manos de un ser a quien él amaba mucho, o que Espartaco estuviese esclavizado si al fin y al cabo no habían leyes de liberación y el gladiador que se levantó fue al fin vencido y crucificado, si el circo los hacía olvidar, primero; la vida continua, y en segundo lugar, no hay esperanzas, los políticos siempre hacen de acuerdo a intereses de grupo, aves de rapiña que no se conforman, desean someter a la patria a intereses de ellos, es por eso que financian campañas y mientras más sea el favor pedido más tendrán que legalizar para entregar las empresas estatales en bandeja de plata, o que los fideicomisos sean favorecidos para poder poner a trabajar el dinero y les genere grandes ganancias, lo importante es obtener una tajada del pastel que cada cuatro años se lauda, se hornea y reparte dejándonos solamente migajas.

Los payasos saltan de alegría, sus payasadas pasan derechito a La Gaceta y todo lo que tocan se transforma en oro, en impunidad, en deshonor, en vergüenza, en descrédito, en ser señalados como ávidos seres de caretas pintadas que va siempre tras el baúl del tesoro del final del arco iris. Y es que de broma en broma se van construyendo una pirámide de derechos y beneficios para los que viven debajo de la carpa y celebran con bombos y platillos como el asalto al Seguro Social pasó sin novedad y así los miles de hechos delictivos pasan sin que haya cabezas que rueden porque el blindaje es cada día mayor y en sus gracias hacen la genuflexión del fin de la tanda de esa tarde de vida circense.

Los malabaristas se preparan para poder caminar en la cuerda floja de la justicia, los domadores de bestias salvajes con su látigo nos flagelan para que el botín obtenido pase a la familia delictiva y con palmaditas en el hombro nos señalan que el acto de donación va saliendo excelente, ahora pueden meter la cabeza en la boca del lobo (el pueblo) y no pasa nada, en el trapecio se mecieron los banqueros y empresarios, que haciendo malabares, se encumbran por los aires de la estafa, del dolo y llegan al otro trapecio que los espera y el tronar de palmas es frenético, puso en riesgo su vida al subirle los intereses a las tarjetas de crédito, expropiaron propiedades por el pago rezagado de una letra, las hipotecas fueron el pastel del día porque no hubo como seguir pagando porque la economía se vino al traste y fueron desalojados, las tierras se expropiaron porque las lluvias se alejaron o llovió en demasía y se echó a perder quedando una deuda, dejando en bancarrota al campesino, teniendo que dejar que otros se llevaran el fruto de su ardua labor y entre trampas amañadas en letras pequeñas asestan la puñalada trapera.

En el circo la vida es feliz, cómo no sonreír si todo va saliendo a pedir de boca, el Ministerio Público no actúa porque los casos deberán tener la venia de el Tribunal Superior de Cuentas o que el juez emita la orden cuando se le antoje, mientras se desvanece la evidencia o el testigo se amedranta, Honduras es feliz, el payaso que tomará posesión el próximo 27 de enero ya sabe como mantener el circo en vigencia. Los payasos salieron de la carpa del circo, el pueblo aplaude.

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