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Desafíos de la fuerza de tarea

Hace algunos años, el solo anuncio de la presencia de una misión estadounidense en el país, de la dimensión del organismo que ha anunciado la administración Biden para el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, hubiese provocado el rechazo de diferentes sectores sociales y políticos de la región, sin embargo, en el contexto nacional e internacional que se vive, la noticia no ha generado respuesta negativa, excepto uno que otro funcionario gubernamental que ha reclamado, con sentimientos de dudosa soberanía, el derecho que tienen las naciones de resolver por su cuenta los problemas domésticos.

El desarrollo de la sociedad ha ido planteando con mayor dinamismo ciertos tipos de delitos trasnacionales como la narcoactividad, tráfico de personas y de armas; estos delitos han creado condiciones para un trabajo colaborativo entre naciones. El tema requiere mayor compromiso, tomando en cuenta que la responsabilidad de algunas naciones con el delito transnacionalizado es mayor.

Evitando hablar sobre el resto de los países del Triángulo Norte; Honduras vive la peor crisis de su historia, es como si todos los males se hubiesen juntado. Lo más grave de todo es la muerte de la institucionalidad, incluyendo aquella parte de la cultura que hace referencia a los sentimientos, identidad y valores que vuelven a los seres humanos capaces de reaccionar en defensa de su propia existencia y la de la patria.

El mayor desafío de la administración Biden, será cooperar para fortalecer la institucionalidad con el fin de establecer gobiernos democráticos y transparentes.

Todo el sistema de justicia ha sido dañado, incluyendo el sistema electoral, al que se le quitó la capacidad de ser competitivo con reglas claras, para convertirse en un sistema de arreglos y negociación para obtener beneficios personales. El último proceso electoral resultó ser una burla para la población hondureña. Miles de actas, según las denuncias, han presentado inconsistencias, esto sin contar con anormalidades no denunciadas y que tuvieron que ver con votos repetidos y hasta compra de estos. Los entendidos en temas electorales han dicho que lo ocurrido en ese proceso da pie para anular la contienda electoral.

Las pretensiones de las autoridades estadounidenses de impulsar un programa orientado a proporcionar asistencia a las personas con necesidades insatisfechas y generar cambios estructurales en el país chocará con un proceso electoral que ya definió los que pudieran llegar a controlar el poder de la nación. En esencia, los elegidos para competir en las elecciones generales no muestran diferencias sustantivas con respecto a las autoridades que administran los asuntos del Estado en este momento.

Las preocupaciones de Estados Unidos en sus relaciones con el Triángulo Norte están determinadas por el problema migratorio. Mientras no había caravanas de migrantes, llegando a una verdadera crisis humanitaria, las relaciones se manejaban más por coincidencias ideológicas. Solo cuando se percibió que había una relación entre gobernabilidad y migración hubo preocupación por lo que pasa en estas naciones.