Estamos pagando muy caro la mano criminal de los bosques, a nivel nacional las temperaturas son casi insoportables, tanto que cuando estamos a más de 27 grados centígrados, exponernos directamente al sol durante unos minutos nos puede
causar quemaduras.
En varios departamentos se informa de la escasez de agua, y al parecer los programas de reforestación no están funcionando adecuadamente, pues año tras año se reforestan miles de hectáreas, pero al final muy poco seguimiento se les da.
En el país aún tenemos mala conciencia de visitar las playas y dejar ahí la basura, de botar los desperdicios a los ríos, y las ciudades modernas como Tegucigalpa y San Pedro Sula, u otras con atracción turística importante como Tela, no cuentan con una planta de tratamientos residuales, eso sin mencionar que en otras partes del país ni siquiera se cuenta con sistema de alcantarillado.
Y el daño que le estamos causando al ambiente es devastador, y empezamos apenas a sentir las consecuencias de los daños colaterales.
Es preocupante saber que el calor extremo por el que estamos siendo afectados puede tener repercusiones importantes en nuestras vidas y que los incendios forestales ya han cobrado varias vidas de muchos compatriotas. Ahora el sol, la estrella que produce la vida en la Tierra, también es causante de muerte, pues las altísimas temperaturas pueden causar cáncer de piel, la sequía causa hambrunas y por ende el ángel de la muerte ronda por Honduras, un país ahora con clima al igual que los desiertos, o al menos
muy parecido,.
La naturaleza es perfecta por sí sola, ella misma mantiene su equilibrio, y ahora solo nos queda tomar conciencia que tendremos un verano caliente.
Y la gran incógnita es…¿Qué estamos haciendo por preservar el planeta? Sé tu mismo el cambio, no tires basura, recicla, el cambio empieza por uno mismo, cuidemos la casa de todos, el momento es ahora..
