Cartas al editor

El retorno a clases

El retorno a clases, una migraña estática para ineptos El guerrero invisible, coronavirus, ha llegado para amolar a la humanidad.

Mayor sufrimiento para los desvalidos, alegrones pasajeros para los ambiciosos y corruptos, sobre quienes “el ojo que todo lo ve”, los observa cada segundo de su vida.

Muchos de ellos “toman santa cena” o comulgan periódicamente sin darse cuenta que cada vez que lo hacen “almacenan fuego sobre su cabeza” o son “culpables de juicio” y que al final de su vida, los espera “una condenación sin fin”…

Y luego se afirma: “y todo lo que has acumulado, ¿de quién será?”.

Han surgido muchas opiniones en cuanto al retorno de clases del sector estudiantil de todo el país, olvidándose que, en los años 70, la Iglesia sostuvo un programa radiofónico, de mucho éxito, a nivel nacional, denominado: “Escuela radiofónica”, con núcleos que funcionaron en pueblos y aldeas, hasta el último caserío.

En esta época, por tratarse de una pandemia, por lo que, todo mundo debe de permanecer en casa, se cuenta con la ventaja que, en cada hogar hay un radio.

Existen emisoras de cobertura nacional y, a través de ellas, los maestros de cada pueblo y aldeas deben de hacer el papel que les toca, el de facilitadores en su comunidad.

Como un preceptor de éxito, con experiencia de medio siglo en educación, permítaseme compartir tres puntos orientados a salvar la labor educativa en el nivel primario:

1. Como en toda actividad humana los trabajadores necesitan estímulos para mejorar el éxito en sus actividades, como ser el mejoramiento de sus salarios y el pago de los atrasados, entre otros...

2. Clasificar las actividades a realizar para concluir el primer período y dar inicio al siguiente.

3. Instruir a los directores de las escuelas para orientar las ejecutorias con el fin de evaluar
los períodos.

Así que estamos enterados de hacia dónde queremos avanzar con la educación del país, con nuestra niñez y nuestra juventud.