Cartas al editor

La celebración de la discordia

El pasado domingo 3 de febrero se celebró el 272 aniversario de la Virgen de Suyapa, más conocida como la Patrona de Honduras. Dicha celebración causa bastante fervor a nivel de los creyentes de la fe, aunque no necesariamente de la Virgen, pues hay otros con distintas posturas y no dudaron en hacerse pronunciar en sus redes sociales, diciendo que ellos no tienen ninguna patrona y que solamente creen en Dios.

Y así una celebración que causa bastante revuelo para los católicos, la religión predominante en el país, el fenómeno es a nivel nacional, cientos de personas se movilizan a la capital de Honduras para venir a agradecer por algún milagro concedido o a realizar una petición. Sin embargo, los de la religión evangélica han atacado siempre por ese costado a los católicos, criticándoles por adorar estatuas y olvidándose del respeto que se merecen los demás por tener costumbres o pensamientos divergentes, ¿acaso son ellos dueños de la verdad absoluta? Se entiende que para las religiones cristianas la fe es lo mismo, y muchos dirán que perfectamente se le puede pedir a Dios directamente, pero el primer milagro de Jesús en las bodas de Canaán fue gracias a la Virgen. Pero el punto medular es el siguiente: independientemente a la religión a la que usted pertenezca trate de hacer bien las cosas, si tanto habla de que usted asiste con frecuencia a la iglesia, no critique, no ofenda, Dios no es religión y la salvación es personal, suficiente polarizado está ya el país por la política para pelear por religión. Nuestros Dios es un padre bueno, respete las creencias ajenas, marque usted la diferencia.