Hondureños en el Mundo

Madre de hondureña asesinada en Texas: 'Espero que ella me perdone'

La señora de avanzada edad pide que las autoridades de Cancillería le ayuden a cumplir su deseo de ver a su hija por última vez

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07.08.2019

DANLÍ, HONDURAS.- 'Yo perdono a mi hija y espero que ella también me perdone a mí', fueron las amargas palabras de doña Martha Martínez, madre de una joven hondureña hallada asesinada el pasado lunes en Texas, Estados Unidos.

La madre de la infortunada compatriota, Francis Vanessa Martínez, abrió sus puertas a EL HERALDO y contó el dolor y la frustación que la embarga al haber perdido a su hija tan lejos de casa y no poder darle nuevamente un abrazo y decirle cuánto la quiere.

Con su rostro desencajado al rememorar a su hija, la señora de la tercera edad la describió como una mujer luchadora, que mientras vivió en Honduras trabajaba junto a ella en una fábrica de tabacos de la zona y estudiaba en la jornada nocturna en el Instituto Departamental de Oriente, donde llegó hasta tercero de ciclo común.

Sin embargo, debido a la necesidad económica, hace 23 años, decidió marcharse del lugar donde creció en el barrio el Carmelo, en el municipio de Danlí, departamento de El Paraíso.


FOTOS: Así era Francis Vanessa Martínez, hondureña asesinada en Texas

Esta es la humilde vivienda de la que salió la hondureña con el afán de ayudar a su familia. Foto: EL HERALDO

Esta es la humilde vivienda de la que salió la hondureña con el afán de ayudar a su familia. Foto: EL HERALDO

Engaño


'Me dijo que se iba, pero no que para Estados Unidos, me dijo que se iba para San Pedro Sula a trabajar', relató doña Martha. Y es que Vanessa no quiso contarle que emprendería un peligroso viaje hacia el país del norte.

'Todo mundo sabía, menos yo', dice la señora, que además detalló que fue gracias a algunos vecinos y familiares que se enteró sobre el verdadero rumbo que había tomado la joven, cuando entonces tenía 18 años.

Fue durante el camino hacia Estados Unidos, que la joven estableció comunicación con su progenitora y le fue narrando su travesía migratoria.

La acongojada madre recordó la alegría que la invadió cuando recibió la llamada en la que Francis Vanessa le dijo que ya estaba en Houston, Texas y que había llegado sana y salva.

De ese modo, la joven comenzó a trabajar en suelo norteamericano y rápidamente empezó a enviar remesas a Honduras, con el objetivo de costear el sustento de su familia.

'Cuando trabajaba en la fábrica de tabaco, una muchacha me dijo, ahí te buscan de una compañía, y que le habían preguntado por mi nombre, era un muchacho para entregarme dos encomiendas que me mandaba mi hija y me dieron ganas de llorar porque dije, ¡pucha se acordó mi hija!, en esos días ella me había enviado 450 dólares' narró la afligida madre.

El deseo de ayudar a su familia era tal, que Francis Vanessa apoyó a sus seis hermanos a irse a Estados Unidos, una vez que lograron llegar, los asistió hasta que todos lograron establecerse en el nuevo país.

La compatriota siempre enviaba remesas a su madre, acompañadas de fotografías de ella y sus hijos a través de las cuales intentaba burlar la distancia que las separaba. Foto: EL HERALDO

La compatriota siempre enviaba remesas a su madre, acompañadas de fotografías de ella y sus hijos a través de las cuales intentaba burlar la distancia que las separaba. Foto: EL HERALDO

Con el paso de los años, la hondureña conoció a un compatriota, procedente de Olanchito, Yoro, con el cual entabló una relación amorosa y procreó a su primer hijo.

Sin embargo, tiempo después la relación se disolvió y Francis conoció a un mexicano identificado únicamente como Víctor, con quien concibió a sus dos hijos menores.

Los años pasaron y la joven se separó de Víctor, pero posteriormente conoció a otro hombre, también de origen mexicano, con quien se casó y vivió hasta el momento de su trágica muerte.

La actual pareja de la hondureña, es hasta el momento, el principal sospechoso de haber cometido el crimen, según la madre de Francis, lo único que se sabe de él es que se encuentra huyendo y se llevó su automóvil.


'Mataron a Vane'


'Mataron a Vane', '¡ay vos no estés bromeando! así le dije yo, es cierto me dice, la mataron' relata la señora, cuando recuerda el momento en que el lunes por la mañana, su esposo le dio la noticia que derrumbó su mundo.


El cuerpo de la hondureña asesinada fue encontrado por una de sus hijas dentro de la bañera de su apartamento y el cadáver presentaba varios impactos de bala.


Arrepentimiento


'Yo perdono a mi hija y espero que ella también me perdone a mí', exclamó doña Martha en medio de la tristeza al saber que su hija se fue en malos términos con ella.

'Hace ocho meses fue la última comunicación que tuve con ella, como habíamos tenido unas discusiones, entonces ella me dijo que ya no le escribiera, yo le dije gracias y no le volví a hablar', lamentó.

Según nos confió, la discordia surgió porque algunas personas mal intencionadas le dijeron a Francis que su madre estaba vendiendo unos terrenos, pero doña Martha dice que esto era mentira.

'Nunca me imaginé que nos fuéramos a reencontrar en esta situación', manifestó la progenitora, al tiempo que lamentó no haber tenido la oportunidad de disculparse con su hija.

Pese a sus problemas de salud la señora de avanzada edad sueña con estar presente en el sepelio de su hija. Foto: EL HERALDO

Pese a sus problemas de salud la señora de avanzada edad sueña con estar presente en el sepelio de su hija. Foto: EL HERALDO


Doña Martha aseguró que no planea pedir la repatriación del cuerpo de su hija, puesto que ella siempre dijo que si moría, quería ser cremada en Estados Unidos.

La acongojada madre solo espera que la Cancillería hondureña le ayude con los trámites para poder viajar a tiempo a Estados Unidos y poder darle el último adiós a su hija.

La anciana no pudo volver a abrazar a su hija, pero espera no quedarse con las ganas de poder hacerlo con sus otros seis hijos y espera poder ver a los nietos que Francis le dejó de 18, 16 y 10 años.

Doña Martha camina lento con ayuda de un andador, tiene sus piernas inflamadas, además padece de diabetes y debido a la mala noticia ha tenido varias recaídas, sin embargo, el deseo de ver a su hija por última vez, le da las fuerzas que necesita y se consuela diciendo, 'que Dios me ayude'.