¿Quiénes son los seis narcotraficantes que “El Cachiro” entregó a la DEA?

Devis Leonel Rivera fue parte de los testigos que la Fiscalía, parte acusadora, citó en el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández

jue 29 de febrero de 2024 a las 21:41

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El papel de Devis Leonel Rivera Maradiaga, uno de los principales cabecillas del cartel de “Los Cachiros” no solo fue salpicar a sus propios socios en el narcotráfico sino que los entregó para que fueran extraditados y enjuiciados en Estados Unidos.

Rivera Maradiaga reveló, durante el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández, que mientras cooperaba con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) montó una falsa transacción de drogas que culminó con la captura de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.

Lobo fue enviado a Estados Unidos donde se declaró culpable de los cargos y condenado a 24 años de prisión. Recientemente, la justicia de Estados Unidos le redujo seis años de su castigo y se ha convertido en uno de “los testigos estrellas” de la Fiscalía en el juicio contra Hernández.

“El Cachiro”, asimismo, develó que fue con su ayuda que se dio la captura del narcotraficante Carlos Arnoldo “El Negro” Lobo, en 2014. Él fue el primer hondureño extraditado a Estados Unidos, tras una enmienda constitucional que aprobaba la entrega de compatriotas implicados en el tráfico de drogas.

“A Carlos Lobo quién lo entregó fui yo, en un comunicación entre la DEA y la Policía. Yo no vi a Juan Orlando Hernández arrestando a Carlos Lobo”, aseveró Rivera.

“Yo le di la información a la DEA de las casas donde fue arrestado”, confirmó. Lobo se declaró culpable de los cargos y fue condenado a 20 años de reclusión por una Corte Federal del Distrito Sur de la Florida. Lobo cumplió la mitad de su castigo y finalmente fue deportado a Honduras el año pasado.

“El Negro” Lobo fue un asociado importante del cartel de “Los Cachiros”, que operó durante 13 años en la zona atlántica del país Asimismo, aseguró que él también entregó a Juving Alexander Suazo Peralta alias “Chancleta”, un lugarteniente de Carlos Lobo en el departamento de Atlántida “Yo le di la información a la DEA para que fuera extraditado”, aseguró Suazo Peralta fue el segundo hondureño entregado a Estados Unidos, se declaró culpable de los cargos y fue condenado a 17 años y tres meses de prisión.

Posteriormente su condena se redujo a ocho años y cinco meses de cárcel y enseguida recobró su libertad. Devis Rivera, igualmente, manifestó que él se encargó de entregar a Juan Carlos Arvizú Hernández alias “Lanchita” un importante lugarteniente de “Los Cachiros”.

“Yo lo entregué a la DEA”, manifestó. En junio de 2016 fue extraditado a Estados Unidos y en septiembre de 2017 compareció en un juicio y finalmente fue condenado a 30 años de prisión.

“Las pruebas del juicio demostraron que como parte de esta conspiración el acusado era responsable del tráfico de más de 5, 000 kilogramos de cocaína”, sostuvo el Departamento de Justicia luego del juicio. Entre otras pruebas, se presentaron evidencias de grabaciones de video que involucran a Arvizu Hernández, incluida una fotografía que lo muestra manipulando un bloque de cocaína. Por otra parte, Rivera Maradiaga, expresó que él fue el encargado de entregar a la DEA al expolicía Ludwig Criss Zelaya Romero, condenado a 12 años de cárcel en Nueva York. “Yo le di información a la DEA para que fuera extraditado”, dijo.

Entre 2004 y 2014, Zelaya Romero trabajó con “Los Cachiros”, que en ese momento era un sindicato criminal prolífico y violento que dependía de conexiones con políticos, militares y agentes del orden para transportar cocaína.

“Zelaya Romero reclutó a otros miembros de la Policía Nacional para unirse a ´Los Cachiros´ , ubicó equipos de sicarios en para llevar a cabo asesinatos y él mismo cometió e intentó cometer asesinatos para proteger y fortalecerlos”, indicó el Departamento de Justicia.

“El Cachiro”, también dio información a la DEA de la ubicación del narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, detenido a inicios de 2020 en el Aeropuerto Internacional de Miami. Fuentes Ramírez se declaró no culpable de cargos por narcotráfico y acudió a un juicio donde fue quebrantado su estado de inocencia y condenado a cadena perpetua.

A partir de 2009, él y otras personas establecieron y administraron un laboratorio de cocaína en Cerro Negro, Choloma, Cortés, donde producían cientos de kilos de cocaína cada mes. Asimismo, colaboró con otras personas para recibir cargamentos de cocaína enviados a Honduras por vía aérea y marítima, y para transportar la cocaína que producía en el laboratorio.

Brindó seguridad a la instalación y para el transporte de cocaína utilizando guardias fuertemente armados y personal policial y militar hondureño. En varias ocasiones entre aproximadamente 2010 y 2013, ayudó a coordinar hechos de violencia relacionados con drogas.

En 2012 después de que el laboratorio de cocaína de fuera allanado, golpeó y torturó a un agente policial por creer que estaba implicado en la investigación del laboratorio Fuentes Ramírez asesinó al agente disparándole en la cabeza. También sobornó a políticos hondureños, entre ellos, al expresidente Juan Orlando Hernández, según fue revelado en su juicio.