Su importancia está marcada por la productividad de la zona. También por ser uno de los pasos que permite el acceso de mercancías y visitantes de los países vecinos de Nicaragua y El Salvador.
La misma carretera que se une con la Panamericana, pero que ha permanecido en el olvido de las autoridades gubernamentales, situación que la mantiene a punto de recuperar la estructura que mantenía a inicios del siglo XX.
Son 18 fallas geológicas las que asechan su debilitada vida útil desde el año pasado. A esto se suman los profundos agujeros que se han formado debido al transito vehicular permanente.
Se estima que son 70,000 vehículos los que circulan diariamente por la vía de comunicación.
Desde la capital hacia la ciudad de Choluteca son 140 kilómetros, los que un 75 por ciento requieren ser reparados.
Y es que las curvas pronunciadas, derrumbes de piedras y fallas geológicas se han encargado de convertirla en una de las más dañadas del territorio nacional.
Esta condicionante representa un grave peligro para los asiduos conductores que se atreven a circular por la carretera.
El peligro se incrementa con la falta se señalización vial.
Tramos conflictivos
Una de las zonas más afectadas a causa de los agujeros es la que está a la altura de Los Chorritos, cercanías de Sabanagrande.
De Choluteca a Guasaule y en el sector de La Galera.
En zonas como Pespire, San Antonio de Flores, Los Limones, Agua Caliente, Pavana y San Lorenzo también se reportan tramos dañados.
Las autoridades gubernamentales prometieron desembolsar los recursos económicos para reparar la carretera a través del fideicomiso que se otorgó el año pasado tras la emergencia decretada en la zona sur.
Esta promesa al igual no se cumplió debido a que no se presupuestaron los fondos.
También se anunció que se gestionan fondos con el gobierno de Kuwait para mejorar la vía de comunicación.
Para reparar las carreteras de la zona sur y Olancho se requieren 1,600 millones de lempiras, de acuerdo con las autoridades de Soptravi.
Autoridades locales
Nahún Cálix, alcalde de Marcovia, dijo que el mal estado de la carretera del sur es un problema que afecta a los 25 municipios que conforman los departamentos de Valle y Choluteca.
“Este problema es grave. Por esta causa ha bajado el turismo y se han incrementado los costos en la mayoría de los productos que salen de la zona como el melón, sandía, azúcar, camarón y pescado”, dijo el munícipe.
Según Quintín Soriano, alcalde de Choluteca, el mal estado de la carretera es un obstáculo para generar mayor inversión en la zona.
“El invierno se acerca y hay tramos en la carretera que amenazan con ceder, lo que dejará incomunicado al sur con el resto del país”, manifestó.
Protestan empresarios
Por medio de un pronunciamiento por escrito, los miembros de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur expusieron algunas de las secuelas que deja el mal estado de la carretera.
Los daños a los vehículos, gasto de combustible, pérdida de tiempo y accidentes viales son algunos de los problemas que se generan a causa de los profundos huecos que se han formado en la vía de comunicación, según los empresarios de la zona.
Por medio del documento responsabilizan al gobierno representado por el presidente Porfirio Lobo Sosa por las malas condiciones en que mantienen la carretera de la zona sur.
También reclaman el cumplimiento de las promesas que les ha hecho el mandatario en diversas ocasiones sobre el apoyo permanente a la región luego de haber sido declarada como zona modelo en el marco del cumplimiento del Plan de Nación.
“Elevamos nuestra voz de protesta ante las autoridades del gobierno por el pésimo estado de la carretera, lo que disminuye las oportunidades de empleo e inversión extranjera”, reza el escrito.