Miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) urgieron este lunes al Ministerio Público dar trámite a diversas denuncias interpuestas ante esa dependencia los últimos tres años.
'Hemos encontrado que este Ministerio Público se ha negado a atender el llamado, los diferentes reclamos que hemos hecho, entre ellos la retención de las cuotas sindicales y la compra de armamento para reprimir a estudiantes y trabajadores', manifestó Alberto Flores Barahona, presidente de una de las seccionales del sindicato.
Los protestantes reclamaron 'las injusticias al haber despedido aproximadamente 60 compañeros al margen de la ley, de forma injustificada'.
Del total de despedidos, según el sindicato, 42 laboraban en Tegucigalpa y fueron separados por 'tácticas de represión por parte de las autoridades universitarias', en respuesta a la exigencia de un nuevo contrato colectivo que aún no ha sido suscrito.
Los empleados del alma máter solicitaron la intervención del Fiscal General, Luis Alberto Rubí, para atender las denuncias.
Dichas denuncias incluyen reclamos por violación de derechos a la elección y agrupación.
Sindicalistas buscaban generar conflictos
Por su parte, la rectora de la Universidad Nacional de Honduras, Julieta Castellanos, señaló que el sindicato y la Asociación de Docentes de la UNAH se habían convertido en 'un gremio que iba contra la reforma universitaria, que se puso a la defensa de un proceso que no cumplían'.
'Lo más penoso que hizo la Adunah fue defender que los profesores no se capacitaran con el programa de las Fullbright. Para nosotros era inconcebible que la asociación estuviera en contra', expresó.
Castellanos señaló a los dirigentes del sindicato de dedicarse a generar conflictos. 'Ellos no trabajaban y por supuesto, ese es un problema de los gremios; los dirigentes no trabajan, en cambio uno sí trabaja todo el día. Ellos pasan en la generación del conflicto permanentemente'.
Recordó que en octubre de 2009 se reunió con el sindicato por la contratación de más personal para cubrir a sindicalistas que solicitaban permisos permanentemente y 'ahí fue cuando se fueron a un paro en el que pidieron mi renuncia y concluyó con las acusaciones que hubo sobre ellos', dijo en relación a la detención de sindicalistas que posteriormente fueron presentados a los juzgados.
'En la Universidad había una confusión. Los gremios creían que eran los que dirigían la universidad y que son los que toman las decisiones', comentó.
Los sindicalistas han efectuado varias protestas en las afueras del Ministerio Público,
solicitando a la Fiscalía de Derechos Humanos que agilice los procesos contra las autoridades universitarias.
Solo en el
2011, la UNAH erogó unos 20 millones de lempiras en pagos por demandas laborales,
incoadas por despidos injustificados.