Representantes de Alianza por la Paz y la Justicia pidieron nuevamente al presidente Porfirio Lobo Sosa, la destitución “inmediata e irrevocable”, del titular de la Dirección de Investigación de la Carrera Policial (DIECP), Eduardo Villanueva, y de su adjunto Mario Chinchilla, porque resultados que presentaron ante el Congreso Nacional “son lamentables”.
Curiosamente la APJ no se ha pronunciado con respecto a la posible destitución del ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y el director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, a pesar de que los índices de violencia e inseguridad también son elevados y alarmantes.
El coordinador de la organización civil, Josué Murillo, manifestó que el proceso de depuración policial ha fracasado “por el débil liderazgo” de Villanueva y Chinchilla.
“Las estadísticas no nos engañan, los números son claros, solo siete policías depurados y ni uno solo de la escala superior de la Policía, y no hay investigación del patrimonio de los miembros de la carrera policial”, expresó Murillo.
Sin embargo, la APJ tampoco se ha pronunciado sobre las estadísticas que indican que en Honduras cada 76 minutos asesinan a una persona, o sobre la tasa de homicidios, que en el país es de 85.5 por cada 100 mil habitantes.
El representante de Alianza por la Justicia también cuestionó los “bajos niveles de eficiencia” en el Ministerio Público, y aunque no piden la destitución del fiscal general Luís Rubí, señala que después de rendir cuentas, será el Congreso que tomará la decisión al respecto.
