Traslado a módulo de máxima seguridad y enfrentamientos: ¿Qué está pasando con Koriun Inversiones?
A un día del traslado de Iván Velásquez a un módulo de máxima seguridad, las calles de Choloma fueron testigo de la furia de los afectados, quienes exigen la devolución de su dinero
- 27 de mayo de 2025 a las 15:03

Ni los directivos ni los "inversionistas" estafados por Koriun Inversiones ni los implicados en el fraude la están pasando bien. Esto es lo último que ha ocurrido en torno al caso.

Iván Velásquez, gerente de Koriun Inversiones, fue trasladado al módulo de máxima seguridad en la Penitenciaría Nacional de Támara, donde es vigilado las 24 horas del día.

El director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz, informó que el principal implicado se encuentra resguardado y que él mismo puede monitorearlo en tiempo real.

Desde un teléfono Android, Muñoz mostró a las cámaras que, con ayuda de la tecnología, tiene acceso constante a saber qué hace Velásquez desde su celda. El caso Koriun ha impactado a más de 35,000 hondureños, quienes, bajo la promesa de duplicar sus ganancias, entregaron todo o gran parte de sus ahorros a la empresa.

Iván permanece en una celda con barrotes de metal y una malla de seguridad. Según Muñoz, ningún otro privado de libertad tiene acceso a él, e incluso los pasillos cercanos están estrictamente custodiados.

El caso Koriun ha impactado a más de 35,000 hondureños, quienes, bajo la promesa de duplicar sus ganancias, entregaron todo o gran parte de sus ahorros a la empresa.

Ahora, cientos de personas exigen desesperadamente la devolución de su dinero. Una muestra de esa frustración fue la violenta protesta registrada en el bulevar del Norte de Choloma.

Una lluvia de piedras, gas lacrimógeno y gritos de desesperación marcaron varias horas de caos. Los afectados bloquearon la vía con llantas quemadas y se enfrentaron a los cuerpos de seguridad.

Los manifestantes fueron desalojados alrededor de las 9:00 de la mañana, pero no se retiraron del todo: tras cada repliegue regresaban con más fuerza.

Durante la jornada, los protestantes no solo quemaron llantas, sino que incluso incendiaron una rastra. Afortunadamente, las autoridades lograron controlar el fuego antes de que consumiera por completo la unidad.