La terapia física se convierte en un juego divertido para Edgardo Aguilera, un joven que padece distrofia muscular. A sus 15 años depende de su silla de ruedas para movilizarse y no cuenta con mucha fuerza en sus brazos. Es un chico reservado y de pocas palabras, que disfruta mucho su estadía en la Casa Hogar Bencaleth. A pesar de que él no está interno de manera permanente, el centro se convirtió en su hogar.
Desde hace seis años Edgardo está de lunes a viernes en Bencaleth y los fines de semana sus padres llegan a traerlo. Él es un caso excepcional ya que todos los niños y jóvenes internos en Bencaleth no tienen a sus padres porque han sido declarados en situación de abandono. Por su condición de salud está en cuarto grado de primaria y su clase favorita es ciencias naturales.
También recibe taller de serigrafía, clases de computación. El joven comparte su pasión por el fútbol con sus amigos, que ha hecho en la casa hogar, es seguidor del club de fútbol Olimpia. Cada vez que Edgardo comienza su terapia física se concentra para movilizar los cubos y otros objetos para lograr mayor destreza en sus manos. La casa hogar proporciona alojamiento y atención médica a niños con diferentes enfermedades como: distrofia muscular, parálisis cerebral, retardo mental, secuelas de meningitis y microcefalia.
El chico comentó que sueña con llegar a ser un ingeniero en sistemas. EL HERALDO apoyará a los niños y jóvenes de Bencaleth con la realización de la Sexta Vuelta Ciclística. El dinero de las inscripciones de las personas participantes serán donadas a la casa hogar.
