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Jóvenes comprometidos a difundir la cultura de Honduras

Compromiso, disciplina y amor por Honduras son los requisitos para ser parte de este grupo de danzas del Instituto Jesús Aguilar Paz (IJAP), que ha tenido la oportunidad de llevar nuestra cultura a países como México, Nicaragua y El Salvador.

08.10.2012

Rescatar, difundir, preservar y proyectar el folclore en todas sus manifestaciones a través de sus bailes y coreografías es el objetivo primordial que persigue el grupo de danzas del Instituto Jesús Aguilar Paz (IJAP).

Con su proyección, este cuadro rinde tributo a las raíces y costumbres que enriquecen la cultura hondureña y de esta manera llevar a la cima a Honduras, y dar a conocer lo mejor de nuestra identidad nacional.

Fundado por el profesor de educación media Héctor Casco un 14 de febrero de 1994, el proyecto surgió por la necesidad de crear un espacio de participación para los jóvenes estudiantes de este centro, comprometidos en rescatar los valores y la cultura de su país.

Actualmente el grupo está conformado por 22 bailarines que realizan estudios de ciclo común, educación comercial y mercadotecnia de las jornadas matutina, vespertina, nocturna e Isemed. De esta forma, el grupo prepara durante el proceso a los jóvenes que sustituirán a los que egresan.

Arduas jornadas
Debido a la gran cantidad de invitaciones y convocatorias para participar en concursos a nivel local, departamental, nacional y algunas giras internacionales, los alumnos dedican una buena parte de su tiempo a los ensayos que se realizan los días martes, jueves y sábado durante tres horas diarias para lograr un buen nivel de ejecución. Su pasión por la danza no implica descuidar sus obligaciones académicas ya que los horarios han sido creados a conveniencia según cada jornada a la que pertenecen.

La agrupación ha sido ganadora del primer lugar en diferentes concursos a nivel regional de la zona centro desde 2000 hasta 2003. En los años 2005, 2007 y 2008 fueron los ganadores del primer lugar. En la categoría nacional en los años 2003, 2008 y 2010 se convirtieron en campeones nacionales de concursos como El Gran Pereke en San Pedro Sula y El Yumkax en La Ceiba y el concurso La Caña en Santa Bárbara. Recientemente ganaron por segunda vez el concurso departamental de Francisco Morazán, organizado por la Dirección Departamental a través de la Secretaría de Educación.




Sus ajuares
El vestuario que los bailarines utilizan para cada danza o evento tiene su origen en varias regiones del país, entre las más sobresalientes resaltan las indumentarias de Choluteca, la más representativa de la zona sur; Sierra de Opatoro, La Paz; La Esperanza, Intibucá; Victoria, Yoro; y Copán, así como trajes de salón o colonial de Comayagua y Omoa.

El resto del ajuar se completa con los accesorios elaborados a base de semillas y lágrimas de San Pedro con colores fuertes. La influencia criolla es una de las más visibles en la vestimenta que caracteriza a este grupo ya que son los trajes más populares y de tonalidades fuertes. Todo este trabajo de confección está a cargo de la diseñadora Zita Zelaya, quien desde hace varios años cuenta con mucha experiencia en confeccionar este tipo de piezas.

Cada baile es todo un ritual, ya que los integrantes también reciben charlas sobre el tema de folclore, y la misma enseñanza de la danza minutos antes de la realización de los ensayos para darles a conocer qué implica la letra y música de su baile, origen y el historial de lo que se va presentar.

Al culminar sus estudios, los bailarines pasan a formar parte del grupo Jade, un proyecto que al igual que el cuadro de danzas del IJAP fomenta la difusión de nuestra cultura a través de la danza tradicional. Jade arropa a los exalumnos del IJAP que sienten el verdadero compromiso de rescatar nuestra identidad nacional.

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