TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El gobierno ha venido absorbiendo el aumento a las tarifas de energía desde el segundo trimestre de 2022, pero al no continuar con esta medida los cobros sufrirán sustanciales aumentos, tal como pasó a inicios de este año.
Expertos en materia energética consultados por EL HERALDO consideraron que ese sería el escenario que puede ocurrir para los primeros tres meses de 2023 cuando ya no pueda anunciarse otro congelamiento a la estructura tarifaria que se le autoriza a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
“Qué significa que haya un aumento -a la tarifa- y se congela es lo qué pasó en enero de este año; en el 2021 hubo dos aumentos, los cuales ya en enero no se subsidió la energía y vino un incremento casi del 30%”, manifestó el agente generador del Mercado Eléctrico Nacional (MEN), Samuel Rodríguez.
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La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) oficializó el viernes pasado el nuevo ajuste tarifario para octubre-diciembre, indicando que la variación hubiera sido del 13.88%, pero que vía subsidio se estaría evitando que los usuarios finales tengan que pagar ese incremento a la factura por el servicio.
De los remanentes del subsidio otorgado a los abonados que consumen al mes hasta 150 kilovatios hora, la tarifa para todos los sectores se mantendrá fija hasta el próximo 31 de diciembre, por lo que no habrá afectación para nadie, reiteró el gerente interino de la estatal eléctrica, Erick Tejada.
Trasladar costo real
Rodríguez enfatizó que “si en enero de 2023 no se vuelve a dar un subsidio se le va a tener que trasladar el costo real al abonado que va a venir con un incremento bastante sustancial”.
“Este subsidio que el gobierno da para congelar la tarifa realmente lo que hace es empobrecer más al Estado, que va a tener a través de la Secretaría de Finanzas que darle ese dinero a la ENEE para poder subsidiar esa energía y el problema es que no siempre se traslada el subsidio”, sostuvo.
