Sería imposible que Honduras buscara una nueva condonación a la deuda externa. Esas fueron las palabras del Cardenal Óscar Andrés Rodríguez cuando fue consultado esta mañana sobre el tema en el aeropuerto Toncontín.
Como presidente de Caritas Internacional, el un organismo autonómo de la Iglesia Católica mediante el cual se canalizan las ayudas a la población más pobre del mundo, Rodríguez fue uno de los principales propulsores
para la condonación de más cinco mil millones de dólares al país.
No obstante, hasta finales de mayo de este año, la deuda externa de Honduras ascendía a 5,456.5 millones de dólares,
según datos del Banco Central de Honduras (BCH).
'No es simplemente que hubo personas que no supieron administrar, sino personas que quisieron llevar una doble contabilidad en las grandes empresas y así poder usufructuar recursos que tenían que haber sido utilizados limpiamente', dijo el máximo líder de la Iglesia Católica de Honduras.
Hace algunos meses, en su homilía, el Cardenal afirmó que 'la condición que se nos puso para que se perdonara la deuda externa era que ese dinero que se tenía que pagar en intereses se usara para el alivio de la pobreza, tristemente
se lo robaron;
hay que decirlo así porque eso fue lo que ocurrió'.
El año pasado, el religiso pidió que se realizara una auditoría para conocer el destino del dinero condonado, el cual debió ser invertido en la Estrategia de la Reducción de la Pobreza (ERP).
Papa quiere reforma en la Curia
Rodríguez partió hoy rumbo al Vaticano, para cumplir con las asignaciones que le ha impuesto el Papa Francisco al incluirlo en la comisión especial de cardenales
que se encargará de asesorarlo en el proceso de reforma a la curia romana.
'Yo voy a seguir aquí en Honduras, lo que pasa es que tendré que ir y venir muchas más veces ahora al Vaticano, pero yo me quedo aquí', reveló.
Afirmó que tanto los obispos como el gobierno de Honduras han girado una invitación formal al Papa Francisco para que visite el país; sin embargo, descartó que la oportunidad pueda darse en un futuro cercano.
'Yo creo que el Santo Padre no viajará mucho en estos años que vienen porque su tarea principal, él la ha asumido como la reforma de la curia vaticana', arguyó.
