La Ceiba lo vio nacer en 1990, pero fue en la capital donde, 22 años después, escribió con letras de oro su nombre ciclístico, al consagrarse como el más veloz de los corredores top que participaron en la Primera Vuelta Ciclística de Tegucigalpa.
Fueron casi 100 kilómetros en seis vueltas y media los que tuvo que desafiar el ceibeño Jorge Torres para vencer milimétricamente en un palmo a palmo de infarto al comayagüense Allan Hernández y coronarse como ganador de la categoría élite, que albergó a los mejores ciclistas del país.
Dentro de toda la emoción que lo embargaba por su agónico triunfo, él reconoció entre sollozos: “Me siento muy feliz por ganar el primer lugar de esta gran carrera, porque me habían dicho que estaba planito, pero para nada, habían unos repechones (subidas) fuertísimos”.
Su estrategia funcionó
Quizás muchos no sabían de este talentoso ceibeño, pero él, con su 18 en el dorsal, aprovechó su potencia de piernas para sacar ventaja en los momentos decisivos, especialmente en el último tramo en que sacó fuerzas para sacarle una leve, pero significativa distancia al oriundo de la excapital de Honduras.
“Ya no traíamos ganas de hacer spring (cierre acelerado) porque un kilómetro antes de llegar yo lo ataqué, porque ese es mi fuerte, y le logré sacar algunos treinta segundos, entonces creo que la clave fue esa: haberlo atacado antes”, confiesa el joven.
Un escalador nato
Con sus cuatro años de experiencia en el deporte del pedal y conocedor de su potencial, él detalla que en las carreras generalmente las diferencias se marcan en las subidas, justamente donde él considera que se deciden las carreras.
“Yo soy un buen escalador”, se autoevalúa y continúa: “La clave está subiendo, allí está todo, porque en una cuesta fuerte se desborona todo el grupo, entonces para mí es mejor que sea cuesta, allí se mira quién tiene las mejores piernas”.
Al final, Jorge levantó por todo lo alto el trofeo que lo hizo acreedor como un joven ciclista que tiene mucho que darle al país, pero dejó claro que eso solo fue posible con un riguroso entrenamiento diario de 4:30 a 7:00 de la mañana.