Utilidad

Ni vegetarianos, ni carnívoros

Flexitarianismo, una manera más verde de comer

20.08.2013

Su definición es igual de flexible que la forma de alimentarse que promueve: abundantes vegetales sin renunciar en ocasiones a la carne.

Con este término, formado a partir de la combinación de la palabra “flexible” con “vegetarianismo”, se define este tipo de alimentación saludable y respetuosa con el ambiente. Aunque las organizaciones vegetarianas no lo admiten como una categoría dentro del vegetarianismo, destaca el gran consumo de vegetales que siguen los “flexitarianos”.

Este aspecto dietético hace de este tipo de alimentación un instrumento potencial de prevención de diferentes enfermedades crónicas, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes, entre otras.

Principio básico
La mayoría de las evidencias científicas coinciden en las bondades del seguimiento de una dieta rica en vegetales, tanto por lo que se come como por lo que se evita. Se ingieren menos calorías, menos purinas, proteínas animales, grasas totales y grasas saturadas, menos colesterol, menos sodio y azúcares refinados.Aspectos dietéticos que se combinan con el aporte positivo de los productos que se comen con mayor asiduidad: fibra, carbohidratos complejos, grasas insaturadas y antioxidantes.

No obstante, aún no se han delimitado sus beneficios concretos sobre la salud cuando no se lleva una dieta equilibrada y no se buscan sustitutos de la carne a partir de las proteínas vegetales (gluten, quinua, carne de soya, lentejas, legumbre, nueces, tofu, tempeh o seitán).


“Al optar por eliminar la carne en lugar de sustituirla por una proteína vegetal, la persona empezará a presentar deficiencias vitamínicas o tener sobrepeso, al consumir más carbohidratos que proteínas completas (carnes)”, indicó la especialista en nutrición, Mónica Mourra, quien además especificó que aunque las proteínas vegetales son ricas en fibra y bajas en grasas saturadas, es necesario que se establezca una dieta adecuada para la persona que opta por no consumir proteínas animales.

Según la especialista, esta flexibilidad implica que no hay un único criterio para ser flexitariano, sino la decisión personal de centrar la dieta de manera más saludable. Por ello es necesario informarse adecuadamente y no dejarse llevar por modas, debido a que se necesita siempre de una alimentación balanceada.

Equilibrio alimenticio
“La flexibilidad en el vegetariano no es mala, al contrario, es buena porque una carne roja de vez en cuando o de forma esporádica no va a causar ningún daño, siempre teniendo el cuidado de evaluar cómo está su salud a partir de diagnósticos de laboratorio de forma prolongada y un seguimiento con su nutricionista”, manifestó Mourra.

Es necesario llevar una dieta saludable sin tener privaciones o abusos. La pirámide nutricional es clara, se habla de frutas y verduras, carbohidratos, fibras, proteínas en cierto número de raciones, comiendo siempre muy poco del grupo de los azúcares y las grasas. El problema siempre lo ocasionan los abusos y excesos.

Criterio
Para la nutricionista colombiana Carolina Avellano, es necesario tener en cuenta que las proteínas no están solo concentradas en las carnes, hay otras fuentes proteínicas que son completas cuando se combinan entre sí, teniendo una excelente opción para disminuir el consumo de las carnes en sociedades tan carnívoras como la latinoamericana. Se establece que las carnes contribuyen a ciertos tipos de cánceres o enfermedades cardiovasculares por el exceso a las mismas, debido a ello no es malo tomar conciencia en la importancia de reducir su consumo. “Entre más variedad haya en nuestros platos, más nutrientes vamos a incorporar a nuestro cuerpo”, destacó la especialista.

Complementariedad
Las proteínas vegetales están compuestas por aminoácidos, que no es tan completa como el que brinda la carne como alimento; al combinarlos entre sí brindan los mismos beneficios de una proteína completa, tal es el caso del arroz con los frijoles o los tallarines con las lentejas. Siempre tenga el cuidado de comerlas con medida, porque el cuerpo siempre las contabiliza como proteínas.