Al menos 84 taxistas murieron de manera violenta, 15 resultaron con heridas de gravedad y alrededor de dos decenas de pasajeros muertos y heridos en una escalada de violencia en contra del sector transporte.
Ese es el saldo trágico registrado durante el 2012, en diversos hechos violentos perpetrados contra ruleteros y usuarios de este rubro. Eso es lo que revela un informe divulgado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Ramón Custodio, titular del organismo humanitario, declaró que el oficio de taxista se ha convertido en Honduras en una ocupación de “alto riesgo” para quienes la ejercen, ya que tienen que exponer su vida a cualquier hora del día.
Señaló que solo en el 2012, esta actividad, que es realizada por miles de hondureños en las principales ciudades del país, dejó como saldo alrededor de 120 personas muertas y heridas, entre ruleteros y usuarios del servicio.
De acuerdo con el informe del Conadeh, Honduras registró, en el 2012, un promedio de siete taxistas muertos mensualmente, en circunstancias violentas.
Añade que en los ataques perpetrados contra los ruleteros por sus victimarios, 84 resultaron muertos y quince heridos de gravedad. Además de eso, en los incidentes violentos murieron once pasajeros, mientras que otros siete resultaron heridos.
Uno de los peligros que tienen que enfrentar las personas que se dedican a esta actividad de alto riesgo, según el Conadeh, es la extorsión, en la que incluso, advirtió, “podrían estar participando miembros de la Policía”, como quedó evidenciado en septiembre de 2011, cuando un grupo de taxistas, en forma valiente, denunció ante el Conadeh a miembros del cuerpo de investigación por cobrarles extorsiones.
Los casos
En el 2012, detalla el informe del Conadeh, “muchos taxistas perdieron la vida violentamente o resultaron heridos a manos de los extorsionadores e incluso de algunos pasajeros que se subieron a la unidad con el propósito de asaltarlos”.
Enumeró que el año pasado se registraron tres casos en el que las víctimas fueron múltiples, como ocurrió en un ataque perpetrado en el punto de taxis de la colonia Torocagua, que dejó como saldo un muerto y tres heridos.
Otro hecho violento se reportó en un car wash localizado en el barrio Independencia de La Ceiba, donde murieron dos personas y otras cinco resultaron heridas.
El 8 de noviembre de 2012, La Ceiba fue escenario de otro hecho trágico en donde, al parecer, “los victimarios alertaron a los taxistas que en diez minutos llegarían a matarlos”.
Las víctimas no tomaron las precauciones del caso y pasado el tiempo señalado, varios individuos se bajaron del vehículo en el que se conducían y sin mediar palabra comenzaron a disparar, dejando un saldo de dos taxistas muertos y otros dos heridos.
Por este tipo de acciones, “muchos taxistas han tenido que retirarse de los puntos de taxi, por las constantes amenazas a muerte que reciben”, señala el documento.
De acuerdo con el informe, los victimarios de taxistas, en su mayoría, son personas desconocidas que se conducen ya sea en vehículos o en motocicleta.
Añade que, en algunos casos, los victimarios se subieron a la unidad como pasajeros y no solo terminaron asaltando a la víctima sino que hasta la mataron en forma violenta.
Otro de los hallazgos es que un alto porcentaje de los ruleteros fueron ejecutados en el interior de las unidades que conducían.
Mientras que otros murieron en la vía pública o en la misma estación de taxis donde laboraban. De acuerdo con el informe, muchos taxistas fueron raptados antes de ser ejecutados por sus victimarios.
También revela que en el 2012, al menos seis personas, de las 84 que murieron en circunstancias violentas, se dedicaban a manejar mototaxis.
Torturados y ejecutados
Otro de los hallazgos es que alrededor de una decena de taxistas fueron torturados antes de ser ejecutados.
El documento enfatiza que al menos 78 taxistas, que representan el 92.86 por ciento, fueron ejecutados con armas de fuego, uno murió ultimado por arma blanca, uno con arma de fuego y arma blanca, uno murió atropellado, dos fueron estrangulados y uno que se desconoce la forma en la que perdió la vida.
Del análisis se desprende que alrededor de una decena de taxistas fueron torturados por sus captores antes de ser ejecutados, en algunos casos, las víctimas fueron atadas de pies y manos, les cortaron las orejas, la nariz e incluso el dedo meñique de ambas manos.
El informe establece que en tres casos, las víctimas aparecieron desmembradas con la cabeza destrozada, mientras que en otros tres casos las víctimas fueron introducidas en el baúl del taxi.
En la radiografía de la inseguridad que viven los taxistas, en el departamento de Cortés se registró la muerte de 36 ruleteros, seguido por Francisco Morazán con 33, y Atlántida, 10. En Yoro se reportaron dos víctimas, una en Comayagua, una en Colón y una en Copán.