Sucesos

Banda criminal asesina a mujer y niño de 12 años en Guachipilín, Comayagua

Una banda de maleantes vestidos con uniformes militares y policiales, armados con fusiles, así como con otro tipo de armas, tiene en zozobra a los vecinos de Guachipilín.

    26.01.2013

    Los moradores de la comunidad de Guachipilín, Comayagua, no solo son golpeados por la pobreza que predomina en la zona, también son víctimas de constantes crímenes y otras fechorías que comete una banda de malhechores.

    La señora Reyes María Ramírez es una humilde ama de casa que ha sufrido en carne propia las consecuencias de ese flagelo que tiene en zozobra a muchas familias en la zona cafetalera.

    Los malhechores terminaron con la vida de sus dos hijos, una joven de 32 años y un niño de 12, quienes fueron asesinados a balazos en el sector de La Guama, Guachipilín, por hombres que vestían uniformes militares y estaban armados con fusiles AK47.

    La muchacha muerta respondía al nombre de Norma Esperanza Ramírez Hernández, de 32 años, a quien los malhechores ultrajaron sexualmente, le robaron dos mil lempiras y la mataron a balazos. El otro es un hermano de la ahora occisa, de apenas 12 años de edad.

    Las víctimas mortales y su madre son originarias de la aldea Veracruz, Cantoral, Comayagua, pero tenían seis meses de haber llegado a Guachipilín a trabajar en el corte de café.

    El cadáver de Ramírez Hernández fue ingresado a la morgue capitalina en calidad de desconocido, ya que cuando las autoridades competentes realizaron el levantamiento no lograron identificarla.

    Relación de hechos

    Doña Reyes María relató que la desgracia ocurrió la tarde del pasado miércoles. Su hijo menor jugaba en un campo de fútbol cercano a una iglesia evangélica y, de repente, se escucharon varios disparos.

    Ella salió a ver qué sucedía y se dio cuenta de que su vástago había muerto.

    Norma Esperanza salió en defensa de su hermano, pero fue raptada por los maleantes, quienes la llevaron a un matorral donde la violaron y la asesinaron con alevosía.

    El cuerpo inerte fue encontrado la tarde del jueves y trasladado a la morgue capitalina, hasta donde viajó doña Reyes María, dejando a su otro hijo tendido en la aldea San Isidro, El Rosario, Comayagua, donde él y su hermana serán sepultados. “Yo soy una madre pobre, mi hija y mi niño que murieron eran los que me daban la vida, porque eran los que trabajaban”, expresó la acongojada campesina.

    Residentes de la zona dijeron que ya no soportan las fechorías que cometen los forajidos, porque cada ocho días hay una mujer y niños balaceados, por lo que no pueden ni trabajar y cuando lo hacen salen en grupo.

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