FALTA DE TOLERANCIA
El Poder Ejecutivo decidirá si concede indulto a 22 condenados que guardan prisión y de ser así, los favorecidos con esa gracia en el gobierno de Porfirio Lobo llegarían a 42.
Como lo dicta la Ley de Indulto y Conmutas, la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos (SJDH) remitió al gobernante los 22 expedientes con dictamen a favor de la liberación.
En primera instancia se mandaron al mandatario 10 solicitudes con la resolución favorable y luego las restantes 12.
“Ya están listas (las solicitudes) que han terminado satisfactoriamente ese proceso y están listas para que el Presidente haga las consideraciones dentro de la discrecionalidad que él dispone”, dijo el secretario general de la SDJH, Denis Gallegos.
El mandatario puede conceder el indulto, negarlo o guardar silencio y no pronunciarse, de acuerdo a la legislación nacional sobre esa materia.
Un solo indultado libre
De los 20 indultos concedidos por el Presidente solo uno ha sido efectivo mediante la liberación, ya que solo un caso ha sido publicado en el diario oficial La Gaceta.
El ahora exreo Eleno Acosta Rodríguez fue el primer favorecido con la absolución, luego de que el Acuerdo Ejecutivo número 47-SJDDHH-2011 sobre su indulto fuera publicado en La Gaceta el 8 de febrero pasado.
Los otros 19 casos están pendientes de que sus resoluciones o acuerdos ejecutivos sean divulgados en el medio oficial del Estado. Mientras tanto, estos 19 condenados seguirán guardando prisión.
La SDJH ha recibido casi 400 solicitudes de indultos, algunas ya fueron denegadas, otras fueron enviadas para que la Corte Suprema de Justicia emita su dictamen, y otra cifra ya recibió el visto bueno.
El secretario general acotó que esperaba que se recibiera una mayor cantidad de peticiones de indulto que las que se han tramitado.
“Haciendo meros cálculos empíricos, diría yo que por lo menos unas dos mil personas ya tuvieran el derecho de gozar de este beneficio”, indicó.
Para calificar a una petición de indulto debe haberse cumplido la mitad de la pena impuesta y no haber sido condenado por delitos como asesinato.
