FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.- La acción rutinaria en el campo de ir a buscar leña para el fogón de las casas le costó la vida a un niño de diez años de edad, quien emprendió la tarea junto a una hermana menor.
El hecho se produjo en la aldea El Carrizal, del municipio de Sabanagrande, Francisco Morazán. El lunes, a eso de las 4:30 de la tarde, el menor Miguel Ángel Cruz Carrasco salió junto a su hermana de nueve años a recoger unos palos de leña que les servirían para avivar el fogón de su casa. En el proceso de recolección de la madera estaban cuando el menor decidió parar por un momento y sentarse en una piedra a la orilla de un barranco.
En un abrir y cerrar de ojos, el niño perdió el equilibrio y rodó inesperadamente por un abismo de unos diez metros de altura. En el estrepitoso descenso hacia la hondonada, Miguel Ángel impactó su cabeza contra las rocas, para rematar en un fortísimo golpe al final de su caída.
Su hermana menor, asustada por lo ocurrido con su hermano, corrió hasta su casa -que está a unos metros de distancia- para avisarle a su madre.
Intentaron auxiliarlo
Doña Lorena Carrasco, madre del niño, junto a varios pobladores de El Carrizal trataron de auxiliar al Miguel Ángel y lo subieron a un vehículo para llevarlo a un centro médico cercano, pero el niño expiró en el trayecto antes de ser atendido.
Agentes de la Policía Nacional destacados en el municipio de Sabanagrande se desplazaron hasta la zona para tomar parte de lo ocurrido. Horas después, personal de Medicina Forense y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizaron el levantamiento de ley para luego trasladarlo a Medicina Forense. El niño fue llevado ayer para su natal aldea El Carrizal.
