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No más pies cansados

La mayoría de mujeres sufre de dolor y calambres al final del día. Despídete de las molestias e incluso hasta deformaciones con estos consejos

13.03.2014

Quien dijo que lucir hermosa no doliera, se equivoca. No solo lleva trabajo, sino también aguante. ¿Recuerdas la última vez que estrenaste un par de tacones y no paraste de bailar hasta la madrugada? El dolor en los pies después era extenuante. Aún así algunas no están dispuestas a dejar los tacones, “antes muertas que sencillas” dicen.
A veces no importa que tan cómodos sean los zapatos, su extremo horario de trabajo siempre las deja adoloridas, pensando en ellas preparamos una selección de los mejores consejos de los expertos para disminuir el dolor de estas extremidades, que a veces hasta llega a las caderas.

Causas frecuentes de las molestias

“Muchas cosas pueden causar dolor de pies. Usar un calzado que no ajusta adecuadamente es el motivo por las que más
mujeres hasta desarrollan problemas como callos y juanetes. Por eso es importantísima la selección diaria de zapatos basados en la actividad real que se tendrá con ellos y claro, en la talla correcta”,
indica la fisioterapeuta Vilma Castro.
Con la edad, los pies se vuelven a menudo más anchos. Igualmente, el hecho de tener sobrepeso puede incrementar las posibilidades de sufrir problemas o lesiones en el pie.

Entre otras posibles causas figuran:

->Estar de pie durante largos periodos de tiempo;

->Deformidad en el pie desde el nacimiento o verrugas;

->Lesiones, esguinces o pie plano;

->Zapatos sin mucha amortiguación;

->Artritis y gota: común en el dedo gordo que se vuelve rojo, hinchado y muy sensible;

->Juanetes: una protuberancia en la base del dedo gordo del pie a raíz del uso de zapatos estrechos;

->Callosidades: engrosamiento de la piel debido a la fricción o a la presión. Las callosidades se forman en el talón y los callos aparecen en la parte de arriba de los dedos;
->Dedos en martillo: dedos que se curvan hacia abajo en forma de garra.

Tratamiento en casa

“Si consideras que tu dolor se debe solo al cansancio de la actividad diaria, en cuanto llegues a casa pon los pies en agua tibia con el zumo de frutas cítricas o aceites aromáticos”, señala Castro. “Yo les recomiendo a mis pacientes que después se hagan un masaje dedo por dedo, y que sigan de abajo hacia arriba el masaje, hasta llegar a la articulación de la cadera. Ciertos angiólogos sugieren que este movimiento se haga aplicando una pomada amentolada”, añade. Este remedio ha funcionado en pacientes con calambres persistentes al finalizar el día. Si no tienes crema amentolada puedes después de retirar los pies de agua tibia, hacer un rápido enjuague en agua bien fría y elevarlos por unos 5 minutos.
Puedes mimar tus pies cada día secándolos cuidadosamente al salir de la ducha e hidratándolos con alguna crema específica. También para reducir la hinchazón, puedes alternar baños de agua caliente y fría, así conseguirás favorecer la circulación sanguínea.

5 ejercicios para relajar tus pies
Pero no es necesario que estés en casa para relajar tus pies. Hay ciertos ejercicios que puedes hacer sentada aún en tu escritorio en la oficina:

1)
Sitúa un pie sobre la rodilla de la otra pierna, coge la base de los dedos con la mano y estíralos hacia atrás, hasta que el arco del pie se tensa. Mantén esta presión por 15 segundos, descansa y repite.

2) Extiende una toalla en el suelo e intenta arrugarla poco a poco con los dedos del pie, repite esta acción a la inversa.

3) Haz círculos con los dedos hacia la derecha y a la inversa. Haz 10 repeticiones por lado.

4) Coloca tu pie sobre una pelota de golf o pelota de goma pequeña y masajea haciéndola rodar por todo la superficie de la extremidad.

5)
Haz 10 veces flexiones y extensiones de los pies.

Prevén el dolor

1. Compra zapatos solo
por la tarde, cuando los pies están en su máxima
hinchazón.

2.
Evita
cuanto puedas tacones más altos que 2.5 cms. y los zapatos de punta.

3. Resiste el deseo de comprar una talla mayor o menor solo porque está en oferta.

4.
Siempre haz estiramientos a tus pies antes de hacer ejercicio.

5.
Usa los productos que ayudan como las plantillas de gel para tacones o pomadas anti-callos.
6.
Exfóliate los pies al menos dos veces a la semana para activar la circulación, puedes usar una piedra pómez
o una marca comercial.

LA VOZ EXPERTA

LA ROPA

Así como usar zapatos que nos tallan bien, el usar ropa muy ajustada que hasta provoca torniquetes en la zona baja del cuerpo
puede provocarnos dolor y molestias en las piernas.

Prevén por eso el uso de ropa interior muy ajustada y de pantalones o faldas
que cortan la circulación.

La única prenda ajustada que ayuda no solo a prevenir
el dolor, sino también a evitar la várices, son las medias que recomiendan los angiólogos. Y aún ellos son muy cuidadosos a la hora de darte una talla y hasta te toman medidas del tobillo y la rodilla para asignártelas.
Mi recomendación es que si hasta ahora has probado todo en casa y el dolor persiste, visites a un especialista porque puede ser que estés
sufriendo
de algún otro padecimiento médico que requiere del tratamiento de un profesional.

Lic. Vilma Castro

Fisioterapeuta

Clínica de Rehabilitación
Tel. 2552-9811 SPS

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