Opinión

Superación. Cuando tenía 16 años un potente mortero le mutiló sus manos. Aquel lamentable suceso le transformó la vida. Sus amigos le aconsejaban que vendiera lotería para ganarse la vida y lo que lograron fue despertarle el deseo de superación. Contra todo pronóstico, logró romper la barrera y se convirtió en un docente respetado y admirado en Ocotepeque.