Editorial

Un llamado de alerta

Preocupadas por las bajas tasas de vacunación, la semana anterior las autoridades sanitarias anunciaron la ampliación hasta el 31 de octubre de la Jornada Nacional de Vacunación contra el sarampión, la rubéola y la poliomielitis, tres enfermedades prevenibles que acechan la salud de la población infantil a nivel nacional.

Honduras ha sido líder en los procesos de vacunación a nivel continental y no reporta casos de poliomielitis desde 1989 y de sarampión desde 1997; sin embargo, precisamente la semana anterior, líderes mundiales y científicos reunidos en la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín, Alemania, lanzaron una alerta internacional ante el temor del resurgimiento de estas enfermedades, ya que según sus registros de solo seis casos de polio registrados en 2021, en lo que va del presente año se han registrado 29 casos, cifra que incluye un pequeño número de nuevos casos detectados en el sudeste de África vinculados con una cepa originaria del Pakistán.

Además, los brotes de cVDPV -esto es, variantes del poliovirus que pueden surgir en lugares donde no hay suficientes personas inmunizadas- continúan propagándose por partes de África, Asia y Europa; de hecho, en los últimos meses se han detectado nuevos brotes en los Estados Unidos, Israel y el Reino Unido.“No hay ningún lugar seguro hasta que se haya erradicado la poliomielitis en todas partes. Mientras el virus siga existiendo en algún sitio, puede propagarse”, advirtieron.

Este es un llamado de atención que como país no podemos dejar pasar desapercibido y que llama al Estado a garantizar que llevará la vacuna hasta las comunidades más remotas y a la población a proteger la salud de sus menores, lo que se logra con una acción simple: llevándolos a vacunar en los más de 1,600 centros de salud que hay en todo el país y que cuentan con los inmunológicos contra estas enfermedades.