Editorial

Parálisis sanitaria

El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) hizo público un informe sobre la situación en que funcionan los 32 hospitales y un policlínico que forman parte de la red sanitaria hondureña.

El informe corrobora la crítica situación del sistema, aunque es importante que refieren que en las evaluaciones realizadas en 2023 la mayoría de los hospitales mejoró su calificación en comparación con las obtenidas el año 2022.

De acuerdo con las evaluaciones, anotan, 22 de los 33 hospitales mejoraron su puntaje, tres se mantuvieron igual y ocho disminuyeron y detallan las debilidades encontradas en cada uno en relación con infraestructura, equipo, suministro de energía y sistemas de climatización, entre otros.

Un punto que no han dejado pasar es el de los constantes paros en el sistema sanitario, los que ocasionan un retroceso en el funcionamiento de los hospitales y privando a la población de recibir la atención médica oportuna y adecuada.

El informe ha quedado a disposición de las autoridades sanitarias, que han expresado su disposición a analizarlo, tomar en cuenta las recomendaciones e impulsar las acciones correctivas, lo que se aplaude.

Este tipo de estudios deben ser constantes no solo en el área de la salud, sino en otras como el de educación, áreas en las cuales, si bien los presupuestos son de los más altos del gobierno, siguen destinándose altos porcentajes al pago de sueldos y salarios y cantidades mínimas al mejoramiento y mantenimiento de su infraestructura, equipamiento y medicamentos, en el caso de salud.

Honduras es un país pobre que debe tratar de maximizar el buen uso de los recursos con que se cuenta para brindar una mejor calidad de atención a la población, que en un alto porcentaje tiene en el servicio público la única opción para atender sus enfermedades.