Editorial

El HEU y los bonos salariales

Los directivos administrativos y médicos del Hospital Escuela Universitario (HEU) recibirán un jugoso bono que oscila entre los 5,000 y los 20,000 lempiras mensuales.

El anuncio ha caído como un balde de agua fría en aquellos que demandan y usan los servicios de ese centro hospitalario, y sufren por las carencias del mismo en casi todas sus áreas.

Una de las voces que se han alzado contra el anunciado bono es la de la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, quien sin miedos dijo que esos aumentos no son justos cuando los pacientes tienen tantas necesidades.

Y es que las necesidades en el HEU saltan a la vista: la falta de equipo médico, medicamentos y personal son más que evidentes, así como el deterioro de su infraestructura.

El HEU tiene casi 50 años de funcionamiento y los presupuestos para su mantenimiento son mínimos.

Es por eso que recientemente el Congreso Nacional autorizó la utilización de una partida de más de 400 millones de lempiras para las mejoras del hospital y su mantenimiento.

Pero que ahora se anuncie que los directivos administrativos y médicos recibirán jugosos incrementos genera suspicacias.

Y no porque los incrementos salariales no sean justos. Esa no es la discusión, ya que nadie duda que el personal directivo del centro asistencial debe estar bien pagado. Lo que se cuestiona es que esos aumentos se den cuando el centro asistencial enfrenta una de sus peores crisis y sus pacientes sufren las consecuencias.

Y al igual que se cuestionaron los irracionales aumentos salariales que se aprobaron recientemente los diputados del Congreso Nacional, hoy se cuestionan los bonos que se pretenden aprobar a los directivos del Hospital Escuela Universitario. Esos aumentos, al igual que se hacen a los trabajadores de las escalas más básicas, deben ir en consonancia con la realidad económica del país, porque, como dice el dicho popular: la magdalena no está para tafetanes.