a Cumbre del Clima COP28 finalmente, tras reuniones previas que no trascendieron más allá de meras declaraciones de buenas intenciones, ha acordado, por consenso, agilizar la transición en el uso de energías contaminantes derivadas del petróleo, gas y carbón, al uso de energías renovables, “de manera justa, ordenada, equitativa”, cesando, para mediados de este siglo, continuar contaminando la atmósfera con dióxido de carbono, triplicando la cantidad de energía renovable (eólica, solar, nuclear), reduciendo las emisiones de metano, gas que contribuye directamente al efecto invernadero.
Ciertamente se trata de un logro significativo, pese a que este acuerdo alcanzado tras prolongados debates, no compromete legalmente a los países signatarios. Estados Unidos y China son quienes más contaminan la atmósfera, por lo que deben dar el ejemplo que deberá ser reproducido por el resto de naciones. }
Falta saber si las multinacionales petroleras y carboníferas, al igual que los países productores del oro negro y carbón secundarán este acuerdo, o, por el contrario, tratarán por todos los medios de debilitarlo hasta que quede, al igual que los anteriores, en mera retórica vacía.
Honduras sufre, con creciente intensidad y frecuencia, las consecuencias, devastadoras, del cambio climático: inundaciones, prolongadas sequías, pérdida del recurso forestal.
El conjunto de estos fenómenos reduce las fuentes abastecedoras de agua, y ya para el próximo año se pronostica severa sequía, sin que se hayan instalado adecuado almacenamiento de aguas lluvias en estos meses de lluvias.
Debemos ser optimistas, contribuyendo cada uno de nosotros, de maneras diversas, a reducir la contaminación, entre ellas: reciclando, limpiando solares, denunciando a pirómanos, practicando ejercicio físico para desplazarnos, prohibiendo la importación de vehículos de uso privado y colectivo ya prácticamente en su etapa final de vida útil y la minería a cielo abierto, enfatizando la educación ambiental y ecológica en los distintos niveles, construyendo letrinas, no incinerando las basuras, reforestando masivamente.
