Las cifras de los ciudadanos de varios países de América que continúan buscando oportunidades para enfrentar la pobreza en Estados Unidos siguen siendo alarmantes.
“Alrededor de 4,000 personas migrantes, de diferentes países, ingresan por la zona oriental del país, sólo los fines de semana, lo que conlleva el colapso de los albergues con que cuenta el gobierno y rebasadas, en su capacidad, las instituciones que prestan asistencia humanitaria”, informó ayer el delegado Departamental del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), en El Paraíso, Willian Alvarado.
Dijo que el gran número de migrantes ha colapsado los centros de atención de las instituciones que en ese sector del país brindan asistencia humanitaria a estas personas, quienes también están siendo víctimas de personas que se aprovechan de su indefensión al viajar indocumentados, expuestos a todo tipo de abusos, robos, violaciones, chantajes.
Se ha denunciado que personal del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) están cobrándoles un precio para el pasaje por encima de lo que paga un usuario hondureño. De Las Manos a Danlí, el precio es de 30 lempiras y la tabla aprobada por el IHTT es de 5 dólares para los migrantes, según los denunciantes.
La situación demanda una respuesta real del gobierno, primero, garantizando un trato humanitario para todas estas personas durante su paso por el territorio nacional e investigando y castigando a sus funcionarios, que, aprovechándose de sus cargos, están abusando de la situación irregular de los migrantes. Esa situación se debe frenar.
En consonancia con los convenios internacionales de los que Honduras es suscriptor se deben garantizar los derechos humanos de los migrantes. No debemos olvidar que independientemente de su status migratorio, los migrantes tienen derechos humanos que deben ser respetados y que Honduras, como todos los Estados, tienen la responsabilidad de garantizar que los migrantes sean tratados con dignidad y respeto, independientemente de su situación legal.
