Editorial

AMLO asume defensa de migrantes  

Las amenazas del presidente Donald Trump son fuertes y hasta faltas de respeto y consideración con su vecino más próximo en la frontera sur. “O bien, detienen la invasión de nuestro país por narcotraficantes, carteles, traficantes de personas, los coyotes y los inmigrantes ilegales, que pueden hacerlo muy fácilmente, o nuestras muchas empresas y trabajos que se les ha permitido tontamente mudarse al sur de la frontera serán devueltos a los Estados Unidos a través de impuestos (aranceles).

¡Estados Unidos ha tenido suficiente!”. Según esta declaración, México es responsable de todos los males relacionados con la migración.


Como resultado de su imposibilidad de construir el muro por todas las trabas legales, políticas y financieras, Trump quiere que el presidente mexicano, Manuel López Obrador, se convierta en guardián permanente a lo largo de toda la frontera que divide a ambos países.
Frente a las amenazas del gobernante estadounidense, los países del Triángulo Norte han reaccionado tibiamente y hasta en una posición genuflexa, tal es el caso de presidente guatemalteco, Jimmy Morales, quien ha indicado “que daría la bienvenida a la introducción de tropas de Estados Unidos en la frontera norte de Guatemala”. Por su parte, el gobierno hondureño ha preferido mantener una posición casi de silencio frente al problema migratorio que afecta a miles de nacionales. Apenas con alguna contundencia, el recién nombrado presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha dicho que no busca ayuda de Estados Unidos, sino un comercio justo, lo cual parece más congruente con una política de cara a la solución de los problemas migratorios, mismos que tienen que ver con estructuras productivas y comerciales construidas desde el centro del poder.
Años de saqueo de nuestros recursos, violencia generalizada, explotación de nuestra mano de obra, corrupción y altos niveles de concentración de la riqueza, bajo gobiernos incapaces, dispuestos más a su enriquecimiento, son los responsables históricos de tanta desgracia y humillación de los que migran en un intento de buscar mejores derroteros en la potencia que apadrinó nuestra desgracia.
En una coyuntura como la nuestra, solo el gobierno de la República Mexicana, ante el fenómeno masivo de la migración y las amenazas de Trump de imponer aranceles a los productos elaborados en México, ha levantado la voz en nombre de su país y de sus hermanos centroamericanos, haciéndolo con una propuesta sustantiva, que de ser asumida por los grupos económicos de la región y de las grandes potencias, crearía condiciones para nuestro desarrollo y de esa manera evitar la salida de personas hacia Estados Unidos.
AMLO, con voz de estadista y de gobierno humanista, le señala a Trump que “… Los seres humanos no abandonan sus pueblos por gusto, sino por necesidad. Es por ello que, desde el principio de mi gobierno, le propuse optar por la cooperación para el desarrollo y ayudar a los países centroamericanos con inversiones productivas para crear empleos y resolver de fondo este penoso asunto”.