Ya que se logra el entendimiento de llevar a cabo una corresponsabilidad de las actividades para lograr la paz social, se facilita entonces la realización de la mayoría de acciones que debe realizar el policía como autoridad sin tener que llegar a la aplicación de la fuerza y la ciudadanía que comprende el necesario sometimiento a esa figura que trabaja en procura del orden y la justicia, debemos recordar que está latente el factor humano, por lo que no todo sería miel sobre hojuelas procurando por parte de la Policía estar siempre preparados para atender cualquier eventualidad que busque alterar la delicada relación entre esta y la ciudadanía.
Quinto principio de Peel; se tiene que obtener y conservar la aprobación de la ciudadanía, sin adular a la opinión pública, y servir siempre de forma imparcial la ley, con total independencia de la política. También se tiene que proporcionar servicio a toda la ciudadanía sin tener en cuenta su riqueza o condición social.
Sin duda alguna, no es tarea fácil obtener la aprobación de la ciudadanía sobre su accionar, pues habrá siempre quien desde el lado oscuro de la Fuerza (como dice la filosofía jedi) procure hacer señalamientos perjudiciales, por lo que la mejor herramienta a utilizar es la transparencia al tiempo que debe aprovecharse la utilización optima de los medios de comunicación y en estas modernidades de aplicaciones y redes sociales, se vuelve prioridad hacer propio el dicho que reza “hacer el bien sin mirar a quién”, pues la labor policial es un apostolado de servicio a la comunidad y a las personas, pero sobre todo pensando que estamos sirviendo al prójimo.
Escribimos sobre los principios policiales y en esta ocasión continuamos con el cuarto principio de Peel: no olvidar que cuanto más se obtenga la colaboración de la ciudadanía menos se tendrá que utilizar la fuerza física y la coacción para conseguir los objetivos policiales.
